Laip El Salvador
Páginas: 24 (5935 palabras)
Publicado: 25 de febrero de 2013
Las cadenas de una ley
La Ley de Acceso a la Información Pública promete ser la llave que abrirá los cerrojos que guardan respuestas que nunca han estado al alcance de la ciudadanía salvadoreña. Sin embargo, la iniciativa está siendo maniatada por diferentes problemas. Desconocimiento de la población, falta de recursos, escollos legales y falta de preparación representan los obstáculos quedificultan que la ley logre alcanzar la transparencia que tanto persigue.
La insistencia de Miguel y de Celia se hacía tan profunda como la cárcava que amenazaba sus vidas y las de cientos de sus vecinos en La Palma, Chalatenango. La vulnerabilidad ante las tormentas hizo que la seguridad de varias comunidades de palmeños se hundiera en incertidumbre desde finales de los 90. Escucharon de undinero que la cooperación internacional había otorgado a la alcaldía del municipio para mitigar el riesgo. Como los años pasaron, y la cárcava más grande de Centroamérica seguía sin ser atendida, decidieron preguntar dónde estaban esos fondos.
“El alcalde no dio entrevista. O no estaba, o estaba ocupado. Ya se había dado cuenta de que nosotros andábamos investigando qué había hecho con eldinero”, recuerda Celia, mientras garabatea líneas sobre pedazos de madera que, una vez terminados, serán artesanías dignas de exportación. En su rostro trigueño se pinta una mueca alargada de resignación. Cada vez que le vienen a su mente las caras empurradas y las respuestas despectivas que tuvo que aguantar tras cada pregunta que hizo junto a su hermano, se llena de indignación.
No había ningúndelegado quien se ofreciera a dar informe sobre dónde estaba el dinero que debía ser invertido en una fuerte obra de mitigación. No había ningún informe escrito a disposición de ciudadanos como ellos. Su búsqueda estuvo plagada de “no”. “No sabemos”, les respondía un joven cada semana que llegaban a la alcaldía. “No estamos autorizados para darle esa información”, les refutaba una joven morena,con el tono de voz más displicente que escucharon emitir durante su vida de estudiantes. “El proyecto había venido muchos años atrás, cuando la cárcava había comenzado… había bastante gente que sabía del proyecto. Al final no se vio el resultado”, acota.
Y es que su búsqueda pendió siempre de un inestable hilo de voluntades. No pudieron ampararse a ningún recurso legal. Estuvieron solos ante unsistema de gobierno que no ha sido obligado a rendir cuentas, hasta hoy.
La teoría asegura que este 2012 debería ser diferente. Con la aplicación de la Ley de Acceso a la Información, todas las instituciones públicas están obligadas a poner a disposición de los ciudadanos reportes de sus gestiones y uso de recursos públicos. Sin embargo, esta puesta en marcha ha iniciado como un engranajeincompleto. Falta de recursos humanos, ausencia de medios para la divulgación, desconocimiento de la población sobre la ley, poco interés por darla a conocer por las autoridades correspondientes y escollos diseminados a lo largo de su reglamento de aplicación, son algunos de los elementos que no se han saldado.
De no resolverse pronto, la Ley que promete combatir la corrupción y fomentartransparencia, quedará hundida entre papeles, sin llegar a una práctica real y concreta. Puede ser que la llave que ha sido tan difícil de conseguir no termine de abrir ese cerrojo. Y es posible que la información siga siendo un derecho por alcanzar.
***
La primera vez que el acceso a la información se garabateó en la agenda política salvadoreña fue en 1994, de acuerdo con el ensayo“Anteproyecto de Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Una oportunidad, en peligro, para avanzar en la transparencia” de Juan José Ortiz, coordinador del Observatorio Ciudadano de Transparencia (OCT). Entonces, los candidatos a la presidencia, Edwin Zamora y Armando Calderón Sol, decidieron comulgar en un repertorio de acuerdos electorales y reformas políticas, entre los que reflejaban...
La Ley de Acceso a la Información Pública promete ser la llave que abrirá los cerrojos que guardan respuestas que nunca han estado al alcance de la ciudadanía salvadoreña. Sin embargo, la iniciativa está siendo maniatada por diferentes problemas. Desconocimiento de la población, falta de recursos, escollos legales y falta de preparación representan los obstáculos quedificultan que la ley logre alcanzar la transparencia que tanto persigue.
La insistencia de Miguel y de Celia se hacía tan profunda como la cárcava que amenazaba sus vidas y las de cientos de sus vecinos en La Palma, Chalatenango. La vulnerabilidad ante las tormentas hizo que la seguridad de varias comunidades de palmeños se hundiera en incertidumbre desde finales de los 90. Escucharon de undinero que la cooperación internacional había otorgado a la alcaldía del municipio para mitigar el riesgo. Como los años pasaron, y la cárcava más grande de Centroamérica seguía sin ser atendida, decidieron preguntar dónde estaban esos fondos.
“El alcalde no dio entrevista. O no estaba, o estaba ocupado. Ya se había dado cuenta de que nosotros andábamos investigando qué había hecho con eldinero”, recuerda Celia, mientras garabatea líneas sobre pedazos de madera que, una vez terminados, serán artesanías dignas de exportación. En su rostro trigueño se pinta una mueca alargada de resignación. Cada vez que le vienen a su mente las caras empurradas y las respuestas despectivas que tuvo que aguantar tras cada pregunta que hizo junto a su hermano, se llena de indignación.
No había ningúndelegado quien se ofreciera a dar informe sobre dónde estaba el dinero que debía ser invertido en una fuerte obra de mitigación. No había ningún informe escrito a disposición de ciudadanos como ellos. Su búsqueda estuvo plagada de “no”. “No sabemos”, les respondía un joven cada semana que llegaban a la alcaldía. “No estamos autorizados para darle esa información”, les refutaba una joven morena,con el tono de voz más displicente que escucharon emitir durante su vida de estudiantes. “El proyecto había venido muchos años atrás, cuando la cárcava había comenzado… había bastante gente que sabía del proyecto. Al final no se vio el resultado”, acota.
Y es que su búsqueda pendió siempre de un inestable hilo de voluntades. No pudieron ampararse a ningún recurso legal. Estuvieron solos ante unsistema de gobierno que no ha sido obligado a rendir cuentas, hasta hoy.
La teoría asegura que este 2012 debería ser diferente. Con la aplicación de la Ley de Acceso a la Información, todas las instituciones públicas están obligadas a poner a disposición de los ciudadanos reportes de sus gestiones y uso de recursos públicos. Sin embargo, esta puesta en marcha ha iniciado como un engranajeincompleto. Falta de recursos humanos, ausencia de medios para la divulgación, desconocimiento de la población sobre la ley, poco interés por darla a conocer por las autoridades correspondientes y escollos diseminados a lo largo de su reglamento de aplicación, son algunos de los elementos que no se han saldado.
De no resolverse pronto, la Ley que promete combatir la corrupción y fomentartransparencia, quedará hundida entre papeles, sin llegar a una práctica real y concreta. Puede ser que la llave que ha sido tan difícil de conseguir no termine de abrir ese cerrojo. Y es posible que la información siga siendo un derecho por alcanzar.
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La primera vez que el acceso a la información se garabateó en la agenda política salvadoreña fue en 1994, de acuerdo con el ensayo“Anteproyecto de Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Una oportunidad, en peligro, para avanzar en la transparencia” de Juan José Ortiz, coordinador del Observatorio Ciudadano de Transparencia (OCT). Entonces, los candidatos a la presidencia, Edwin Zamora y Armando Calderón Sol, decidieron comulgar en un repertorio de acuerdos electorales y reformas políticas, entre los que reflejaban...
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