Laive Persevera Dulcemente Con La Extension De Linea
La tradicional y reconocida firma peruana fundadahace 100 anos, en 1910, en el centro del país no solo cuenta con un envidiable y meritorio top of mind en el mercado peruano, sino con una extraordinaria capacidad para diversificarse. Hasta 1996, Laive apostó por una estrategia de diversificación concéntrica, -enriquecida por el ingreso de un socio estratégico chileno, Empresa Santa Carolina S. A.- pero que no descuidó los más mínimos detalles desabor, textura, y un Packaging artesanal pero impecable en ese entonces, “dando la talla” para el mercado y la competencia. Sus plantas de producción eran antes y despues de los 90’s un ejemplo de orden y limpieza pero con un modelo innovador en acero “quirúrgico” que rechinaba de brillantez frente a quienes las visitábamos en esa época con estudiantes universitarios*.
La diversificación lácteade la empresa ya poseía quesos de maduración, como producto de una rica como accidentada curva de experiencia e interacción entre ganaderos, agricultores e ingenieros agrónomos y con el hito de haber fabricado el primer queso de maduración por la década del 30’ con el apoyo invalorable de los técnicos suizos. Antes de los 90’s sus productos lácteos ya eran un delicatesen para los expertos, losquesos de maduración como el “Gouda”, el “Cuartirollo”, el “Americano”, o el “Suizo”, el “Parmesano”, la “Mozzarella”, pero que también constituían un paquete especial de productos Premium para segmentos de medianos y altos ingresos.
Sin embargo, la firma no descuidaba segmentos populares de medianos y bajos ingresos para posicionar un clásico en las mesas peruanas como el queso “Fundido” y mástarde el “Swiss”, un queso para untar.
Otros lácteos eran los yogures, como los de fresa, limón, durazno, o el famoso tutifruti. Por temporadas lanzaba el yogurt frozzen que hacia de las delicias en un público objetivo ávido de disfrutar los sofisticados sabores del portafolio lácteo de Laive.
Las extensiones de línea láctea se ampliaban deliberadamente con las leches como la evaporada enuna presentación popular como la bolsitarro, la deliciosa e incomparable chocolatada que era la delicia para el público infantil y juvenil. Su leche fresca UHT (Ultra High Temperature) se filtraba entre los pliegues de los segmentos de mercado que la seguían prefiriendo a diferencia de la competencia, particularmente la alternativa del Grupo Gloria. Constituye, hasta ahora una pieza antológica delproducto abarrotero peruano así como infaltable en el retail moderno de las superficies comerciales, la mantequilla Laive con sal y sin sal, y sus productos en base a margarina para la producción industrial masiva o selectiva de la preparación de los postres en los hogares peruanos. También asomaban débilmente aun, sus manjarblancos de vainilla o de coco para ampliar aun mas la oferta láctea queno tenia la expansión deseada por los efectos de la crisis económica de fines de los 80’s.
Hasta que en el año 1996, con la adquisición de la Salchichería Suiza, decíamos, la firma opta por romper sus moldes concéntricos y apuesta por la extensión de línea con la certeza de explotar las potencialidades de su mercado meta, -afirmando “que si compra lácteos porque no puede comprar cárnicos”- ylanza su nueva línea de productos cárnicos o embutidos con jamonadas, jamones, hotdogs, mortadelas, tocinos ahumados e incluso chicharrón de prensa seguramente protegidos por el paraguas de la marca. Es evidente que Laive retaba a otro tipo de competencia en el mercado de derivados cárnicos, como Otto Kuntz, o Braedt o la Segoviana o la misma Gloria, en un escenario de certidumbre económica...
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