Lala
*
François Vatin
Profesor de sociología,
Laboratorio “Trabajo y Movilidades”, CNRS-Universidad de París X-Nanterre
Se ha vuelto banal recordar que la palabra “trabajo” proviene del latín
tripalium, que designa un instrumento de tortura. Sin embargo, esto es cierto
sólo a medias, ya que en principio el tripalium es sólo un banal “trípode”
(instrumento con tres pies),que puede servir sin duda como “soporte” (en
sentido literal y metafórico) para la tortura, pero también y
fundamentalmente para sujetar a los animales grandes cuando se los cura o
se los marca. Así, el “trabajo” designó en primer lugar, en un sentido
técnico que se mantuvo hasta nuestros días, este inocente instrumento del
criador y del herrero. Es por medio del verbo (tripaliere: hacer sufriren el
tripalium) y no por medio del sustantivo que apareció el sentido moderno de
pena. “Trabajar” al torturado evidentemente quiere decir hacer sufrir, pero
también según una lógica que en la época moderna ha perdido sentido, hacer
hablar a su cuerpo: “El verdadero suplicio tiene como función hacer estallar
la verdad; y en eso persiste, hasta a la mirada del público, el trabajo de lapregunta”
1
. Así, por más extraño que pueda parecernos, para nuestros
antepasados el trabajo del suplicio era “productivo”, como el de la mujer de
parto que trae al mundo, como el de la materia sometida a la herramienta
que la agujerea, la cepilla o la fresa. No se obtiene nada de nada, no hay
producto sin gasto, sin pena, sin trabajo.
Esta historia de la palabra “trabajo” sin duda esemblemática de nuestra
tradición judeo-cristiana
2
. Jehovah le dijo a Adán al echarlo del Paraíso
terrenal: “Trabajarás con el sudor de tu frente”, y a Eva: “Parirás con dolor”,
y así se llama al dar a luz “trabajo” de parto. Sin embargo, el árbol no debe
ocultar el bosque. Las palabras no crean el mundo, aunque participen en su
construcción. Siempre se podrá afirmar que nuestra sociedad occidentalconstruyó con la palabra trabajo un concepto, y por lo tanto una realidad
social, que no tiene equivalente en otras sociedades. Eterno problema de la
traducción. A pesar de esto, este vocablo abarca una serie de prácticas
materiales, acciones técnicas, verbalizaciones que las organizan, que el
*
“Défense du travail”,Alinéa, Grenoble, septiembre 1997. Trad.: Irene Brousse.
1
Michel Foucault, Surveiller et punir, naissance de la prison, París, Gallimard,
1975, p. 48.
2
Para una historia de la génesis del sentido moderno en la lengua francesa de la
época clásica, ver Annie Jacob, Le travail, reflet des cultures, París, PUF.hombre occidental no posee en absoluto de manera monopólica. En
resumen, antes deser una pena o una restricción, el trabajo es el medio de
una producción, la puesta en acción de una tecnicidad. El trabajo moderno, a
pesar de lo que pueda decirse, tiene su origen en esta capa antropológica
primitiva, este proceso de hominización que André Leroi-Gourhan supo
describir tan bien, y no simplemente en este epifenómeno, a escala de la
historia de la humanidad, que es laaparición de las religiones monoteístas
3
.
Siempre es posible designar de otra manera esta actividad técnica y reservar
la palabra trabajo al único registro de lo penoso, como lo hizo una tradición
filosófica y sociológica que recuerda Sébastien Sheehr. Pero las palabras no
mueren fácilmente, y hasta prueba de lo contrario, el trabajo no designa en
francés únicamente lo penoso sino también elproducto, como lo formulaba
con una claridad jamás igualada el físico Charles Coulomb: “Hay que
distinguir dos cosas en el trabajo de los hombres o de los animales: el efecto
que puede producir el empleo de sus fuerzas aplicadas a una máquina, y la
fatiga que pueden sentir al producir este efecto”
4
. Esta dualidad del trabajo
es poco discutible. La discusión filosófica se situará en la...
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