Lalalala
Estaba a punto de llegar a casa cuando de pronto apareció frente a mí la silueta de una chicade espaldas. Al acercarme más, comencé a oír sus sollozos gritos.
Pensé en no ayudarla. Me gustaba leer historias de terror en Internet y la situación me pareció muy familiar, pero mi sentido deldeber ganó.
-¿Te Encuentras bien? - Le pregunté, un poco incómodo.
La chica seguía llorando haciendo caso omiso de mi pregunta, así que decidí hacerla una vez más.
-Oye, ¿Te encuentras bien?
La chica dejóde llorar inmediatamente y comenzó a girarse hacia mí.
Me quedé paralizado.
La chica no tenía rostro.
Comenzó a acercarse hacia mí. Yo no sabía qué hacer. Quería salir corriendo de allí, pero micuerpo no respondía a mis órdenes. Continuó avanzando, y yo caí de espaldas contra el duro asfalto, presa del pánico. Ella se recostó sobre mi cuerpo, dejando su rostro- o lo que fuese- a tan sólo unoscentímetros del mío.
La chica se quedó completamente quieta sobre mi cuerpo, y mi respiración agitada y los ruidos guturales que ella emitía eran lo único que quebraba el silencio de la noche.Finalmente, se dejó caer sobre mí. Creí que era mi fin, pero me sorprendí a mí mismo al conseguir debatirme y escapar de su agarre. En cuanto me liberé eché a correr hacia mi apartamento, con el corazónlatiéndome desbocado en la garganta.
Llegué a casa y usé todos los cerrojos, llaves y cerraduras de los que disponía. Llamé a la policía, mintiendo y diciendo que creía que alguien me estaba siguiendo y quesolicitaba protección. No me creyeron, y cuando terminé la llamada seguía igual de inquieto y aterrorizado.
Decidí llamar a mi hermana, y le pedí que viniese a casa.
Al poco tiempo sonó el timbre,...
Regístrate para leer el documento completo.