lalalalala

Hace muchos años, tantos que algunos dicen que todo era en blanco y negro, una mujer y su hija vivían en un pequeño pueblo. Eran tan pobres que alguna vez que otra se tuvieron que comer sus mocoscomo almuerzo. Un frío día de invierno la madre se encontraba enferma, así que le pidió a Ángela que saliera a buscar leña para calentar la casa, la pequeña cogió el hacha que le había pertenecido a supadre y se adentró en el bosque de encinas que rodeaba el pueblo, un bosque tenebroso y oscuro… tras un largo rato caminando se detuvo delante de una encina descomunal, tan grande que para rodearlacon los brazos se necesitarían al menos tres personas del tamaño de Papá Noel, tenía una copa enorme y sus ramas, grandes y pesadas, casi rozaban el suelo, algunos contaban que podía tener quinientosaños.
Ángela, con su gran autoestima pensó que podría tirar abajo a ese gran árbol, por lo que levantó el hacha y ¡zas !, dio un hachazo a su tronco.

- ¡Ayy! - se escuchó -

Ángela se detuvosorprendida y comenzó a mirar detrás de los arbustos y de las rocas buscando a alguien que se hubiera caído y hecho daño pero no halló a nadie.
Volvió a levantar el hacha y ¡ zas !, dio otro hachazo contodas sus ganas...

- ¡Ayy! - otra vez se oyó el lamento -

- Pero quién anda por ahí, me estoy asustando… - dijo Ángela en un tono algo asustadizo -

- ¡Soy yo! - dijo una voz grave -

-¿Quién? - preguntó Ángela -

- Quién va a ser, el árbol- respondió con tono de burla el árbol

- ¡Mentira, los árboles no hablan, eso lo sabe todo el mundo, soy boba pero no tanto!- dijo la niñaquedándose pensativa

- Aquí no hay nadie más, así que está claro que el que habla soy yo, no soy un árbol normal, soy mágico y te aviso que no sigas cortándome o me enfadaré.- dijo ya muy enfadado el árbolÁngela que era muy tozuda no le hizo caso, así que volvió a levantar el hacha para darle otro golpe, y en ese mismo momento dos ramas bajaron hasta la niña y la atraparon subiéndole hasta lo...