Lalalla

Onyx
1
Diez segundos pasaron entre que Daemon Black tomó su
asiento y que me pinchó en el hombro con su confianzuda
pluma. Diez segundos enteros. Retorciéndome en mi asiento,
inhalé el aroma único del aire libre que traía consigo.
Daemon retiró su mano y tocó con la tapa azul de su
pluma la esquina de sus labios. Labios con los que estaba bien
familiarizada. “Buenos días, Kitten”
Forcémi mirada a sus ojos. Verde brillante, al igual que el tallo
de una rosa recién cortada.
“Buenos días, Daemon”
Rebelde pelo oscuro cayó sobre su frente mientras ladeaba la
cabeza “No olvides que tenemos planes esta noche”
“Sí, lo sé. Lo espero ansiosamente” dije secamente.
Mientras Daemon se inclinaba hacia mí, su suéter oscuro
se extendió sobre sus anchos hombros. Volcó su escritorio abajo.Oí el suave inhalar de mis amigas Carissa y Lesa, sentí los ojos de

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toda la clase mirándonos. Una esquina de sus labios se curvó
más alta, como si estuviera riendo secretamente.
El lapso de silencio se volvió muy denso. “¿Qué?”
“Necesitamos hacer desaparecer tu rastro” dijo, lo
suficientemente bajo que sólo yo lo podía oír. Gracias a Dios.
Tratar de explicar qué era unrastro a la población en general no
era algo en lo que me quería meter. Oh, tú sabes, es sólo residuo
alienígena que se trasmite a los humanos y los ilumina como un
árbol de Navidad y los convierte en un blanco para una raza de
aliens malvados. ¿Quieres un poco?
Uh huh.
Tomé mi pluma y consideré pincharlo con ella “Sí, me lo
imaginaba”
“Y tengo esta idea realmente divertida de cómopodemos hacerlo”
Sabía cuál era su “divertida idea”. Yo. Él. Besándonos. Sonreí, y
el verde de sus ojos se encendió.
“¿Te gusta la idea?” murmuró y su mirada cayó a mis
labios.
Una cantidad enfermiza de emoción tenía a mi cuerpo
entero vibrando, y me recordé que este repentino cambio tiene
más relación con el efecto de su extraño mojo alienígena en mí
que conmigo misma. Desde que Daemon me sanódespués de
la batalla contra el Arum, nos conectamos, y mientras que ello
parecía suficiente para él para entrar en una relación, no lo era
para mí.

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2

No era real.
Yo quería lo que mis padres tenían. Un amor eterno.
Poderoso. Verdadero. Un loco vínculo alienígena no podía
hacer eso por mí.
“No en esta vida, amigo” dije finalmente.
“La resistencia es inútil, Kitten”
“Aligual que tu encanto”
“Ya veremos”
Rodando mis ojos, miré al frente de la clase. Daemon era
una completa monada, pero era digno de ser apuñalado, que,
a veces, anulaba la parte mona. No siempre, sin embargo.
Nuestro anciano profesor de trigonometría entró
arrastrando los pies, sosteniendo un grueso fajo de papeles
mientras esperaba a que suene el timbre.
Daemon me pinchó con su pluma. Denuevo.
Apretando mis manos en puños, me debatí en ignorarlo.
Lo sabía muy bien. Él sólo seguiría pinchándome. Dándome la
vuelta, lo miré fijamente. “¿Qué, Daemon?”
Se movió tan rápido como una cobra. Con una sonrisa
que hizo cosas graciosas a mi estómago, deslizó sus dedos por
mi mejilla, sacando un poco de pelusa de mi pelo.
Lo miré fijamente.
Después de la escuela…”

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3Comencé a tener toda clase de locas idea mientras su
sonrisa se volvía maliciosa, pero ya no jugaba su juego. Rodé mis
ojos y me di la vuelta. Resistiría a mis hormonas… y a la forma en
que él me afecta como nadie más.
Un ligero dolor latió detrás de mi ojo izquierdo el resto de
la mañana, de lo cual culpo totalmente a Daemon.
En el almuerzo, me sentí como si alguien me hubiera dado
unpuñetazo en la cabeza. El ruido constante de la cafetería y
la mezcla de desinfectante y comida quemada me dieron
ganas de huir de la habitación.
“¿Vas comerte eso?” Dee Black hizo un gesto hacia mi
queso intacto y la piña.
Sacudiendo la cabeza, empuje mi bandeja hacia ella, y mi
estómago se agitó mientras ella tragaba.
“Podrías comer el equipo de fútbol bajo la mesa” Lesa
miró a Dee con...