Lamasdivayo

Samuel, Esposo de Laura
Laura, Esposa recatada, en sus treinta años
Florencia, la mejor amiga de Laura, también de treinta años

Tiempo presente. En la cocina de la casa

SAMUEL: (en off, a oscuras): Cuando llegue a 10 no quiero verte, ni quiero oírte, uno, dos, tres, cuatro

LAURA: Vete al infierno Samuel!

(Se ve un rayo de luz. Suben las luces. Se ve un bulto de cenizas en el piso dela cocina. Laura permanece incrédula junto a las cenizas. Recoge de las cenizas los lentes de Samuel. Retrocede despacio)

LAURA: Samuel (Deja los lentes en la mesa). ¿Samuel? (Busca alrededor). No juegues conmigo. No estoy de ánimos. (Susurrando): Samuel, no quise decirte eso. Me quedaré tranquila si regresas. Ven. La cena está servida. (Se sonríe y luego se enseria abruptamente) Ya! Déjate detonterías. Ven y siéntate. (Examina los lentes) Umm. (Suavemente) No te molestes conmigo. Es verdad, olvidé recoger tu camisa para mañana, pero puedo lavarte otra. La lavare ahorita mismo. Ahorita mismo. Samuel… ¿me oyes? (Espera la respuesta de Samuel) Quizás ni siquiera intenté lavarte la camisa. (Intenta recordar) (Se sienta y agarra el teléfono) Florencia amiga, ¿puedes bajar un momento? Huboun… pequeño… accidente… ven rápido por favor…

(Cuelga el teléfono y agarra una escoba y una pala. Se acerca poco a poco al montón de cenizas y se agacha para detallarlo. Se desdibuja una sonrisa fatua en su rostro. Se asusta repentinamente al escuchar que tocan la puerta. Camina lentamente hacia la puerta y deja entrar a Florencia. Como poseída, Laura camina por todo el espacio)

FLORENCIA:Ey!

LAURA: (Señalando la pila de cenizas) Uh.. (trata de hablar pero no le salen las palabras) Uh!

FLORENCIA: ¿Estás bien? ¿Qué pasó aquí? (Olfatea) Huele como si se hubiese quemado algo. (Mira al montón de cenizas) ¿Qué es eso?

LAURA: (En voz baja) Samuel… es Samuel… creo

FLORENCIA: ¿Qué hizo ahora?

LAURA: Es él… es él… (Asiente con su cabeza repetidamente)FLORENCIA: ¿Qué te pasa? ¿Te terminó de volver loca? Sabía que tarde o temprano algo malo iba a pasar aquí
LAURA: Llama a la policía Florencia.

FLORENCIA: ¿Por qué? Me estás asustando!

LAURA: Llama a la policía!

(Florencia agarra el teléfono y comienza a marcar)

LAURA: Creo que lo maté

FLORENCIA: ¿Qué???

LAURA: (da alaridos) Lo maté! Maté a Samuel!

FLORENCIA: ¿Qué que? ¿Estámuerto muerto?

(Laura se agarra la cabeza y la sacude dos veces, susurrando MUERTO MUERTO. Florencia retrocede)

FLORENCIA: Ya! Basta! No tengo tiempo para esto. Me voy a mi casa. Tú sabes que Samuel odia verme aquí cuando llega. NO me vas a embromar esta vez. (Alzando la voz) Sigan el juego, yo me voy. (Pausa. Ve a los ojos a Laura. Duda) ¿De verdad lo hiciste?

LAURA: No se ni cómo… pero lohice.

FLORENCIA: ¿Por qué susurras?

LAURA: No quiero hablar alto, porque algo más podría pasar

FLORENCIA: ¿Dónde está el cuerpo?

LAURA: (Señalando al montón de cenizas) Allí!

FLORENCIA: ¿Lo quemaste?

LAURA: NO SÉ!!! (Se cubre la boca silenciándose) Creo que sí.

FLORENCIA: Laura, lo hayas quemado o no, significa que lo mataste. A menos que se haya quedado encerrado en elhorno

LAURA: ¿Crees que estoy jugando?

FLORENCIA: ¿Cuántas veces has dicho que te vas a deshacer de él? ¿Cuántas veces hemos estado aquí riéndonos sobre las mil y una maneras de eliminarlo? ¿Y cuantas veces lo has hecho? Ninguna

LAURA: (Examinando los lentes de Samuel) Un par de lentes baratos. Eso fue lo único que quedó. Y tú sabes cuanto los odio. Nunca se los quitaba de encima…Contó hasta 4 y desapareció. Te lo juro por Dios!

FLORENCIA: No metas a Dios en esto… no todavía. ¿Quieres tomarte algo?

LAURA: No se. Si. Pero no se si deba tomarme un buen chute de ron, o una copa de champaña.
(Florencia saca una botella de jerez y sirve dos tragos. Laura se toma de un trago el suyo y le pide más a Florencia)

LAURA: Él estaba

FLORENCIA: Tomate tu tiempo

LAURA:...