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PRÓLOGO
Esta antología literaria contiene mitos que son relatos hablados que se transmiten de generación en generación pero en este caso las escribimos para ustedes porque sabemos que los van a leer y a la vez disfrutar porque contienen obras muy interesantes como: “Los espíritus de la selva” y “El conejo de la Luna” que esperemos que sean de su agrado y los disfruten, esta antología la hacemospara que las personas que la lean se interesen en los relatos que tal vez sus abuelos les contaban para asustarlos y que se cree el habito de la lectura en ustedes, y este conjunto de mitos los ayude a reflexionar y a conocer los relatos de la antigüedad.
Lo que nos motivo a elegir este tipo de textos fue porque nos gusta conocer el pasado de diferentes pueblos y sus creencias respecto a susantepasados y como se comportaban, los invitamos a que lo disfruten.
Atte.
Los Autores: Natanael López Miranda, Gabriela Lizbeth Serrano López, Robert Gutiérrez Armenta.







Los espíritus de la selva
Si alguien se pierde en los bosques, Nan-Tena (los Espíritus de la Selva) lo toman y los convierten también en Nan-Tena.
Hace algunos años, Agrafena,sobrina de Simeón, vivía con sus padres en Kastatan, catorce o quince millas más allá de Tyonek. La barca-vivienda de la familia Agrafena se paró a un cuarto de milla del banco, y quedó rodeada inmediatamente por una espesa selva.
Agrafena tenía entonces siete u ocho años. Sus padres empezaron a descargar la barca y llevaron los suministros a su casa. Cuando llegaron al hogar, enviaron a la niña ala barca para que recogiese un saco de sal que habían olvidado allí. La niña corrió colina abajo hasta la orilla del rio, cogió el saco de sal y se puso en marcha hacia su casa; sin embargo, iba en dirección contraria.
Mientras caminaba, Agrafena oía como si alguien le murmurase al oído. Se volvió, pero no vio a nadie. Lejos, muy lejos, por los oscuros bosques, iba Agrafena de un lado a otro. Laniña sabía que iba en dirección contraria a la de su casa; sin embargo, no tenía prisa ni estaba asustada.
Entre tanto, sus padres empezaron a impacientarse primero y luego a alarmase. Salieron en busca de su hija, rogaron y quemaron incienso.
Finalmente, cuando ya era casi de noche, encontraron a la niña más allá del rio.
Aquel rio, aunque no era muy ancho, sus aguas eran tan veloces que no sepodía cruzar sido mediante un tronco de árbol. Sin embargo, la niña estaba en la orilla opuesta y sus vestidos completamente secos.El padre le dijo a Agrafena que volviera a casa, pero ella no quiso regresar. Sin embargo, los padres llevaron a su hija a casa. Durante varios días estuvo enferma e inconsciente. Después se recobro.
Nan-Tena, los Espíritus de la Selva, son las almas de aquellos quese perdieron en los bosques. No hace mucho tiempo, unos hombres de Tyonek observaron pisadas de Nan-Tena. Estas pisadas eran grandísimas. Nan-Tena es más alto que un hombre. Vaga por los bosques con solo un traje sobre los hombros. Su cuerpo es peludo. Sus ojos tienen una triste mirada.

Samuel Feijóo.




El Chikón Tokosho.

En elprincipio de los tiempos sólo existía el Padre Eterno, El Padre que está en el Cielo, el Supremo Padre Celeste, especie de dios dual a la vez hembra y macho, dios y diosa, quien vive sentado en el Cielo sobre una espléndida mesa de oro y plata. Un buen día, el Padre Eterno decidió crear al mundo y a los seres humanos. Dio manos a la obra, y cuando terminó todos los hombres se apresuraron a pedirletierras en donde vivir: bien cerca de los ríos, los mares, o en los hospitalarios llanos. En cambio, los indios mazatecos, encabezados por Chikón Tokosho, semidiós y famoso héroe cultural, le solicitaron al Padre Eterno que les diese tierras en las montañas, pues consideraron que ahí serían completamente libres. El Eterno Padre aceptó con la condición de que le obsequiasen una ofrenda de flores y la...