Larutareveladora

Perseguido por la duda, pues la incertidumbre lo dominaba. Viajaba en el bus que lo conduciría a su hogar, si es que tenía uno. Sumido en sus meditaciones, ignorando el paisaje que le ofrecía laventana en la que arrecostaba su cabeza, paso así más de quince minutos el joven de aspecto taciturno y rostro lúgubre.
De pronto, regresando a su realidad, noto que llovía, el agua se deslizabaindeteniblemente por el vidrio pañoso de la ventana, extrañado miraba tanta agua caer sin cesar, pero curiosamente no la escuchaba, ante tal vista en voz alta se preguntó:
-¿Por qué lloraran tanto lasnubes?
Y su acompañante, que se había sentado a su lado hace ocho minutos, cuando aún estaba divagando en su más recóndito ser le respondió con un tono ameno:
-Talvez no lloran amigo, solo sudan por ellargo viaje que hacen alrededor del mundo en busca de la respuesta a su existencia.
El chico lo observó levemente mostrando una sonrisa fingida como para aparentar simpatía y volvió su vista hacia laventana. Mientras su ser se alteró al oír el término “existencia”.
Debido a la fuerte lluvia todas las ventanas iban cerradas, provocando un intenso calor. Observando notaba que es extraño como lagente reacciona de esa manera, en vez de dejarlas un poco abiertas para oxigenarse se complican más, por lo que analizó:Cuando los problemas nos atacan actuamos impulsivamente sin meditar con claridadpara solucionarlo.
Bajaban tres y subían siete, le preocupaba la velocidad con la que se multiplicaban los humanos, si un bus no da abasto, pronto la tierra tampoco podrá.
Se percató que el bus estabadividido en tres: los de adelante, en medio y atrás. Los primeros eran menos, aprovechados, evitando mezclarse con el resto y buscando la cercanía del chofer para tener más segura su estadía. Los de enmedio eran activos, intentaban ocupar los primeros lugares pero debían resignarse por no ser tan oportunistas, más que los anteriores,involuntariamente eran el soporte de los de adelante y los de...