Las Adicciones Y La Escuela

Las adicciones: la prevención a través del sistema educativo.



Introducción:


El tema de las adicciones, de indudable relevancia en nuestra vida cotidiana, genera crecientes demandas sociales a las que el sistema educativo se ve llamado a dar respuesta. Así se expresa en documentos del Ministerio de Educación de la Nación:
“Las comunidades suelen expresar parte de esasnecesidades (“básicas de aprendizaje”) a través de solicitudes para que en las escuelas se traten ciertos temas que preocupan especialmente. Generalmente, su tratamiento requiere del aporte de distintas disciplinas y de una lógica espiralada, ya que pueden ser abordados con distintos niveles de complejidad y profundidad según los saberes previos, los intereses y otras cuestiones que sólo es posibleprecisar en el nivel de cada institución escolar”.
El uso de drogas constituye una temática que despierta gran interés social y que, además, teniendo que ver con muchos contenidos curriculares, los incluye y los excede por su alta incidencia en las interrelaciones cotidianas de las comunidades. En este sentido, las instituciones educativas no pueden eludir la responsabilidad de implicarsecon un tema que, de todos modos, estaría afectando la vida institucional aunque sólo fuera desde las posibles reacciones personales de los actores, con todo lo que ello significa.
Es en esta perspectiva que entendemos, que prevención en el sistema educativo implica, en primer término, ocuparse de las relaciones complejas entre salud y educación. Es decir, no sólo de aquellos contenidoscurriculares que el docente debe conocer para poder enseñar mejor, sino también de las temáticas de la institución educativa que se vinculan con un contexto saludable para enseñar y aprender.






Desarrollo:

1- ¿Con qué se enfrenta la escuela de hoy?

La escuela de hoy se enfrenta con una época de cambios culturales y sociales que vienen planteando una crisis global que lacuestiona como institución, tal cual fue pensada e imaginada en sus momentos originarios, y tal como la conocimos cuando nosotros mismos fuimos estudiantes.
Una institución que ha tenido un grado de transformación mucho menor que el de otras instituciones sociales; que conserva los rasgos fundacionales de un sistema educativo excesivamente jerarquizado y burocratizado, en el que el proceso deenseñanza-aprendizaje sigue tratando de despenderse de las concepciones tradicionales. Una enseñanza individual aunque homogeneizante, en la que la participación y el trabajo individual todavía no terminan de asimilarse. Una escuela que sostiene una relación con el saber que hace difícil el trabajo con temas que tienen un mayor nivel de autodeterminación y en el que las formas de evaluación y losmecanismos de regulación de la vida institucional - disciplina y convivencia - son todavía absolutamente verticales; en la que la relación de las instituciones con la familia y la comunidad en general, es fuente de múltiples dificultades.
De este modo, la escuela se enfrenta a su propia crisis, a la necesidad de su transformación, a la puja política y social por la dirección de esastransformaciones y a la aparición de nuevos escenarios y nuevas escenas sobre el fondo de mayores niveles de incertidumbre de sus actores y conductores. En este contexto aparecen los fenómenos que tienen que ver con los conflictos institucionales propios de una época de crisis; los conflictos propios que devienen del desgaste y el resquebrajamiento de la red social.
Los síntomas sociales,institucionales y subjetivos renuevan su aparición e intensifican sus magnitudes y dimensiones, en tanto, reveladores de otra escena: los altos índices de fracaso escolar, la deserción escolar, las conductas de riesgo en los jóvenes y en los adultos, el incremento de las transgresiones, la violencia, las conductas delictivas, la creciente aparición de determinadas patologías: adicciones, trastornos...