Las arenas del alma

Páginas: 24 (5807 palabras) Publicado: 15 de marzo de 2010
LAS ARENAS DEL ALMA 

Tabla de Contenidos 
CAPÍTULO UNO ‐ ME LO DICEN TUS OJOS  CAPÍTULO DOS ‐ UN ALMUERZO DIVINO  CAPÍTULO TRES ‐ AMIGOS DE CARNE QUEMADA  CAPÍTULO CUATRO ‐ EL DIRECTORIO DEL REINO  CAPÍTULO CINCO ‐ CUANDO DEBIÓ Y PUDO  CAPÍTULO SEIS ‐ LA NOCHE DEL DÍA  CAPÍTULO SIETE ‐ EL DESIERTO PERSONAL,  CAPÍTULO OCHO ‐ EL DESIERTO ESPIRITUAL,  CAPÍTULO NUEVE ‐ EL DESIERTO MINISTERIAL, CAPITULO DIEZ ‐ MUCHO MÁS QUE PECES  CAPÍTULO ONCE ‐ HAY MOVIMIENTO ALLÁ ARRIBA  CAPÍTULO DOCE ‐ EL GRITO DE UN ÁNGEL  CONCLUSION ‐ LO HAS HECHO BIEN  3  14  21  29  36  46  53  65  77  90  100  107  117 

CAPÍTULO UNO ­ Me lo dicen  tus ojos 
Aconteció después de estas cosas...» (Génesis 22:1). Creo que los que crecimos en alguna iglesia y dibujamos garabatos imaginarios con el dedo en algúnbanco dominical, tuvimos un momento en el que algún predicador nos impactó por primera vez. Entre las decenas de sermones aburridos y sin sentido, tuvo que haber uno especial, uno que llamara nuestra atención de adolescentes. Haz un esfuerzo por recordar. Tuvo que haber uno. Yo recuerdo ese momento. En mis tiempos de juventud no teníamos grandes invitados. El «tráfico de ovejas» era una utopía.Uno podía pasarse toda una vida en el asiento de una congregación sin siquiera enterarse de que existían otras iglesias en el resto del planeta. Después de todo, el cielo ya tenía bastante con alistar un buen lugar para los setenta y tres hermanos de la congregación. A quién podía ocurrírsele que el paraíso admitiría extraños de otra denominación? Pero un buen día, alguien tuvo la descabellada ideade invitar a uno de esos extraños. Han pasado unos veintidós años y aún me parece verlo llegar. Era extremadamente delgado, y no medía más de un metro cincuenta. Cargaba un maletín negro con ribetes de acero, un trombón y una guitarra criolla. Llegó con gran parte de su familia y dijo que tenía un mensaje de parte del Señor. Si este hombrecillo quería llamar nuestra atención, ya lo había logrado.Para empezar, la totalidad de los pocos predicadores que habíamos conocido solo decían algo, sin embargo, este parecía realmente tener algo que decir. Pidió estar media hora a solas con Dios antes de exponer su sermón. Y alguno de nuestra congregación le ofreció gentilmente nuestro sótano impregnado de humedad. No me mires

Me lo dicen tus ojos así, no existían los camerinos ni las oficinasprivadas en el lugar de donde vengo. Luego de unos monótonos himnos mal entonados por alguien, cuyo nombre evitaré dar por cuestiones obvias, el pequeño hombre subió de las profundidades de nuestro acogedor sótano. Se notaba que había estado llorando y que sentía una enorme responsabilidad al tener que predicar. Fue la primera vez que alguien no estaba interesa-do en llevarnos a la presencia delSeñor, sino en bajar al Señor a nosotros. El hombre de cuerpo frágil se paró en el estrado y el silencio fue ensordecedor. Tal vez se percató de nuestra desmedida expectativa y por ello sonrió y dijo: -Voy a tocarles tina canción. Seguidamente entonó el bellísimo himno «Cuán grande es Él» con su trombón a vara. Confieso que nunca he tenido demasiada noción con respecto a la música, pero aún puedo oírlotocar. Ese hombre no estaba haciendo música, sencillamente lograba bajar las melodías del cielo a nuestra pequeña y remota congregación. Quieres imaginarte cómo suena la sinfónica en la eternidad? Alguna vez te imaginaste cuál sería la música funcional del Departamento Celestial? Entonces, permítele tocar el trombón a este hombre de dedos frágiles. La atmósfera de la congregación estabaliteralmente electrificada mientras que nuestro extraño invitado recorría la nave principal del templo tocando su trombón a vara. Cuando terminó de ejecutar el último estribillo, el sollozo de la gente invadía el recinto. Pero todavía no había llegado el momento en que lograría impactarme. El hombre que había emergido del sótano helado guardó el trombón y se colgó la guitarra de su cuello. Recuerdo que...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Arenas Del Alma
  • las arenas del alma
  • Las Arenas Del Alma
  • arenas del alma
  • dante gebel arenas del alma
  • Cono de arena
  • Arena
  • Arenado

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS