Las autonomias provinciales

Marco Teórico Disciplinar
Alumna: Laura Gonzalez Florentin
Área: Ciencias Sociales
Grado: 5ºAño
Tema: Autonomías provinciales y economías regionales (1820-1852).

La expedición de San Martin al Perú y la disolución del gobierno directorial después de la Batalla de Cepeda, pusieron fin al período de la revolución por la independencia. Simultáneamente se inició la etapa de las autonomíasprovinciales y la búsqueda de nuevas formas de organización institucional.
El sistema republicano logró el consenso de la población, pero los grupos en pugna, llamados unitarios y federales, no pudieron acordar las bases de la organización y entraron en un prolongado período de luchas civiles.
Las provincias se dieron gobiernos representativos de los sectores sociales locales, con preponderanciade los rurales sobre los urbanos. Pasada la primera etapa de enfrentamientos y luchas por el poder, cada provincia sancionó su estatuto o constitución, estableciendo sus instituciones: gobernador, legislatura o junta de representantes, jueces y tribunales de justicia.
La forma de gobierno que contaba con el consenso de todos los sectores políticos y proclamaban los documentos provinciales fue lade “república”. Este sistema, que los pueblos anteponían a las monarquías, se caracterizaba por el origen popular de la autoridad, la división de poderes, la periodicidad y responsabilidad de los gobernantes. Sin embargo, no existían mecanismos que hiciesen posible la implementación de esta forma de gobierno, a comienzos del siglo XIX.
El poder recayó en los caudillos, líderes locales de granascendencia sobre su comunidad que ejercían una autoridad limitaciones con amplio apoyo popular.
Concluida la batalla de Cepeda, López y Ramírez (gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe) marcharon hacia la capital, acamparon en pilar y desde allí exigieron la disolución de las autoridades nacionales y la formación de un gobierno representativo de la soberanía popular.
Un cabildo abierto, se reunióel 16 de febrero de 1820; concurrieron 182 ciudadanos que designaron a 12 personas para constituir la Junta de Representantes, que eligió gobernador a Manuel de Sarratea, político y diplomático de la revolución, que contaba con la confianza de los vencedores, pero que carecía de apoyo en Buenos Aires.
Sarratea se propuso llegar a un acuerdo con López y Ramírez: el 23 de febrero se firmó elTratado del Pilar, el cual principalmente proclamaba la unidad nacional y el sistema federal, aseguraba la paz entre las provincias que lucharon en la batalla de Cepeda, declaraba navegables para las provincias amigas los ríos Uruguay y Paraná, concedía amplia amnistía a los desterrados y/o perseguidos políticos y establecía que Buenos Aires se comprometiese a defender a las provincias de un posibleataque portugués. También se convocaba a una reunión de representantes de las tres provincias en el convento de San Lorenzo.
Mientras en Buenos Aires los directorales no se resignaron a perder el poder e iniciaron la oposición al gobierno de Sarratea quien dispuso el juicio a los miembros de la administración directorial y la entrega de armas a Ramírez.
Realizadas las elecciones para miembros dela Junta de Representantes, lo directoriales se impusieron y eligieron a Idelfonso Ramos Mejía como gobernador pero no pudo imponer su autoridad: la anarquía caracterizó los primeros años de la provincia de Buenos Aires.
Una nueva Junta de Representantes, con mayoría del partido directorial eligió gobernador a Martin Rodríguez, el 2 de septiembre de 1820, contaba con el apoyo de lospropietarios rurales de la campaña y de la gente decente de la ciudad.
Pagola con el apoyo del sector federal se levantó contra el gobernador, pero los Colorados del Monte, con Rosas como comandante de campaña, irrumpieron reponiendo a Rodríguez en el cargo. La Junta de Representantes le entregó al gobernador el lleno de las facultades, con las cuales pudo restablecer el orden, poniendo fin a la...