Las bacantes

LAS BACANTES
Los excesos no son buenos; en el equilibrio se encuentra la sabiduría, parece decirnos Eurípides con esta tragedia; ni la aparente rectitud de Penteo ni el desatino de Dionisio nosconducen a una vida plena.
En esta tragedia se nos muestra a Penteo con esa hipocresía ante las debilidades humanas que condena cuando en realidad es su mente sucia la que internamente desea comomínimo, verlas; por eso accede a vestirse de mujer, como un voyeur y oculto satisfacer su curiosidad.
Dionisio, que conoce el alma humana, le tiende la trampa y él cae sin remisión, quizás a sabiendasdecide correr el riesgo, le puede más ese deseo interno de sus bajas pasiones que tiene reprimidas que las consecuencias que le pueda traer.
Hoy en día siguen por ahí personajes de este calado que hacenun daño desmedido ocultando sus bajezas disfrazadas de rectitud y honestidad.
Dionisio aparece andrógino o como decía Oscar Wilde: ambiguo, teniendo la ambigüedad como perfección, con esa estéticade piel clara, rizos…casi con apariencia femenina; Revelándose como protector de las mujeres liberándolas de sus trabajos, instándolas a realizarse plenas en si mismas en esas bacanales; En un carpediem liberadas del yugo masculino, sin permitir acceder al hombre a sus ritos orgiásticos. Con esas prácticas salvajes y caníbales, fuera de sí parecen reivindicar su deseo a ser en su mismidad,llevando al extremo su reivindicación poseídas por libaciones y ungüentos, sin raciocinio alguno para posicionarse más en su independencia. Un desvarío en toda regla innecesario. Todavía no es vox populipero Dios es mujer. Y durante siglos, todavía hoy en día, tenemos que luchar y reivindicar nuestra posición, trabajar el doble para ser reconocidas, aunque sin canibalismos afortunadamente; hemosdesarrollado la inteligencia como arma secreta frente a la simpleza masculina. En esta tragedia, Eurípides en la figura de Dionisio ayuda al ente femenino a liberarse, a desatarse aunque escenificado...