Las buenas cabras
“Ut Transformentur in Christo”
Facultad de Filosofía
“Ensayo sobre el Libro: Las Buenas Cabras”
Elaborado por:
Ricardo Aranda Nuño.
Materia:
Espiritualidad.
Mexicali Baja California a Enero de 2011.
Las Buenas Cabras: Como sanar nuestra imagen de Dios
Autores:
Dennis Linn
Sheila Fabricant Linn
Matthew Linn
Ensayo por: Ricardo ArandaNuño.
Quisiera comenzar por decir que este libro fue una gran bendición para mi, y viene a confirmar un difícil proceso que he estado sufriendo en mi vida personal, específicamente en el área espiritual.
Antes de comenzar con el ensayo en sí, me gustaría agregar alguna información personal que posteriormente servirá de apoyo para poder interpretar correctamente lo que escribiré un pocomás adelante. Quisiera comenzar diciendo que en este momento me siento aun un poco perdido, tras mi salida del seminario muchas cosas cambiaron para mi, demasiado rápido diría yo, tanto que mi mente se volvió frágil y mi corazón se enajeno para evitar el dolor que eso me causaba, mis paradigmas todos se doblegaron ante la cruel realidad en un instante, y mi auto concepto se marchito como una hojaseca sobre el fuego, y mi “dios” me había abandonado, caí en una depresión severa de la cual aun no he podido recuperarme pensé en suicidarme algunas veces, consumí sustancias estimulantes para recordarme lo que era sentirse vivo, pero solo duraba unos segundos, me sentía solo, ajeno a mí mismo, o al que creí que era yo, yo era para mí mismo un ser ajeno y extraño, sin sentido en la vida y sinrumbo, y lo peor, sin “dios”, sin certezas ni caminos, abandonado por mi Iglesia, por mi familia y por “dios”.
Ahí en esa fragilidad se libro la mayor de las batallas, entre mi antiguo “dios” y el Dios verdadero, ante aquella mirada de desprecio y de condenación, no pude sino ser valiente y enfrentarme a ese “dios” desenmascararlo y luchar contra él, aunque sus asaltos era brutales porqueestaba enraizado en mis escrúpulos religiosos y en mi imagen distorsionada de Dios, no podía sino buscar como niño perdido el camino a casa…pero ¿Dónde estaba esa Casa?
Salí de la Iglesia un tiempo, sintiéndome abandonado y rechazado por mi condición, y busque en otros hermanos el rostro de Dios que no había podido encontrar en la Iglesia Católica, sus corazones salieron a miencuentro, y me dejaron beber de sus aguas de sabiduría y de su amor incondicional, me encontré con grandes hombres a través de sus palabras, uno de ellos Siddhartha Gautama, y sus seguidores fueron buenos conmigo, aprendí de sus palabras y de sus gestos, y en esa misericordia y compasión encontré el rostro del Dios Verdadero que había estado buscando. Pero no fue sino hasta que me sentí profundamenteamado en mi condición de sentirme pecador, odiado y despreciado por mi mismo primeramente y después por mi propia Iglesia que pude realmente encontrar sanación interior.
Aun recuerdo a aquella mujer, una monja budista que me mostró aquel mantra de la compasión, me mostraba un poco renuente, pero al repetirlo realmente hacia surgir en mi la Compasión, y pude por primera vez desear primeramenteperdonar a mi Iglesia y después a mí mismo, ese proceso aun no termina y probablemente tome muchos años más, pero puedo decir con verdad que amo a mi Iglesia con los ojos con los que Dios me ama, porque sé que yo no soy más que reflejo de ella y ella reflejo de mi, y que lejos de ser infalible y de ser perfecta, es tal como soy yo, una Buena Cabra, santa y pecadora, rebelde y obediente, sanadora yenferma, constructora y destructora.
Aun puedo decir que me siento un poco solo y desubicado, y que mi imagen de Dios aun no ha sanado del todo, pero también puedo decir con certeza que poco a poco esa falta de “sentido de pertenencia” incluso de la misma Iglesia ha hecho que mi mirada se centre en la Única Comunidad a la que realmente pertenezco y pertenecemos Todos desde siempre,...
Regístrate para leer el documento completo.