Las Buenas Costumbres

ROMANCCE DE LANZAROTE
Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera Lanzarote
cuando de Bretaña vino:
doncellas curaban d'él
y dueñas de su rocino,
esa dueña Quintañona,
ésa le escanciaba el vino,
la linda reina Ginebra
se lo acostaba consigo.
Estando al mejor sabor,
que sueño no había dormido,
la reina toda turbada
movido le ha un partido:
—Lanzarote, Lanzarote,
siantes fuérades venido
no dijera el Orgulloso
las palabras que había dicho:
que mataría al rey Artús
y aun a todos sus sobrinos
y a pesar de vos, señor,
él dormiría conmigo.
— Lanzarote que lo oyó
gran pesar ha recebido,
lleno de muy gran enojo
sus armas había pedido;
armóse de todas ellas,
de la reina se ha partido,
va a buscar al Orgulloso,
hallólo bajo de un pino.
Combátense de laslanzas,
a las hachas han venido;
de la sangre que les corre
todo el campo está teñido.
Ya desmaya el Orgulloso,
ya cae en tierra tendido,
cortado le ha la cabeza
sin hacer ningún partido.
de quien fue bien recebido.

ROMANCE DEL REY MARSÍN
Ya comiençan los franceses
con los moros pelear
e los moros eran tantos,
no los dexan resollar.
Allí fabló Baldovinos
bien oiréislo que dirá:
--¡Ay compadre don Beltrán,
mal nos va en esta batalla!
Más de sed que no hambre
a Dios quiero dar el alma;
cansado traigo el cavallo,
más el braço del espada.
Roguemos a don Roldán
que una vez el cuerno tanga:
oírlo ha el emperador
qu` está en los puertos d`Aspa,
que más vale su socorro
que toda nuestr` asonada.--
Oídolo ha don Roldán
en lasbatallas do estava:
--No me lo roguéis, mis primos,
que ya rogado me estava;
más rogadlo a don Renaldos,
que a mí no me lo retraiga,
ni me lo retraiga en villa,
ni me lo retraiga en Francia,
ni en cortes del emperador
estando comiendo a la tabla,
que más querría ser muerto
que suffrir tal sobarvada.--
Oídolo ha don Renaldo
qu` en las batallas andava;
començara adezir,
estas palabras hablava:
--¡Oh mal oviessen franceses
de Francia la natural!,
por tan pocos moros como éstos
el cuerno mandar tocar.
Que si me tomar los corajes
que me solían tomar,
por éstos e otros tantos,
no me daré solo un pan.--
Ya le toman los corajes
que le solían tomar:
assí se entra por los moros
como segador por pan,
assí derriba cabeçascomo peras d`un peral;
por Roncesvalles arriba
los moros huyendo van.
Allí salió un moro perro
qu` en mal ora lo parió su madre.
--¡Alcaria, moros, alcaria,
si mala ravia vos mate!,
que sois ciento para uno,
ides huyendo delante.
¡Oh mal aya el rey Malsín
que sueldo os manda dar!
¡Mal aya la reina mora
que vos lo manda pagar!
¡Mal ayáis vosotros, moros,que las venís a ganar!--
De qu` esto oyeron los moros
aún ellos bolvido han,
y a bueltas e rebueltas
los franceses huyendo van.
Atán bien se los esfuerça
esse arçobispo Turpín:
--¡Buelta, buelta, los franceses,
con coraçón a la lid!
Más vale morir con honra
que con deshonra vivir.—
Ya bolvían los franceses
con coraçón a la lid;
tantos matar de los morosque no se puede dezir.
Por Roncesvalles arriba
huyendo va el rey Malsín,
cavallero en una zebra
no por mengua de rocín;
la sangre que d`él salía
las yervas haze teñir,
las vozes que iva dando
al cielo quieren subir:
--Reniego de ti, Mahoma,
y aún de cuanto hize en ti:
hízete el cuerpo de plata,
pies y manos de marfil
y por más te honrar, Mahoma,
lacabeça de oro te hize.
Sesenta mil cavalleros
ofrecílos yo a ti,
mi muger Abraima mora
ofrecióte treinta mil,
mi hija Mataleona
ofrecióte quinze mil;
de todos estos, Mahoma
tan solo me veo aquí.
Y aún mi braço derecho,
Mahoma, no lo traigo aquí:
cortómelo el encantado,
esse Roldán paladín,
que si encantado no fuera,
no se me fuera él assí.
Mas yo me vo...