LAS CARTAS EN LA LITERATURA

LAS CARTAS EN LA LITERATURA
Por
NANCY DORIS OSPINA ZAPATA

En algún tiempo se hizo la diferenciación teórica y conceptual de los términos carta y epístola. Se puede afirmar que en la actualidad es sólo la idea de carta la que acude a las mentes cuando se habla de la correspondencia con lugar de origen y destinatario específico. La epístola, como composición en verso, satírica odidáctica, parece haber quedado absorbida por la idea de la carta como composición del mismo género pero en prosa; aclarando que este concepto va mucho más allá de una simple composición y se instaura en planteamientos tan variados como: fragmentos de una conversación, comunicación de un remitente a un destinatario, intercambio en la ausencia y muchas otras que no agotarían nunca su sentido ysignificado.

Teniendo en cuenta lo anterior, carta y epístola son hoy de acepción sinonímica en los diferentes diccionarios de la lengua española. Además, al definir el estilo particular que identifica a un sujeto en el ejercicio de la escritura, una carta puede ser escrita en verso o en prosa; de hecho, es una forma escritural generada por la necesidad de la comunicación, del acercamiento, delcontacto humano y no se establecen diferencias formales en el verdadero sentido del intercambio, de la expresión de ideas, sentimientos o pensamientos.

En el mundo de las letras es innumerable la cantidad y variedad de estilos y formas de cartas que han marcado lo que en algún momento se llamó Género Epistolar. En la conversación a distancia (la que se da en la carta) hay un camino de lo íntimo alo público, llegando poco a poco a convertirse en un objeto literario que sólo evoca la carta por su nombre. Cabría entonces la pregunta: ¿Se puede hablar de una tradición literaria en la comunicación epistolar? La respuesta precisa a esta pregunta debe ser el resultado de una mirada por varios tópicos.

Retomando la epístola como el escrito que permite reconocer a un sujeto en la relaciónque desde sí establece con sus semejantes y con el mundo, se constata que, a pesar del desapego a esta forma comunicativa, ella sobrevive y ha traspasado los embates del tiempo y de las épocas. La perennidad de la carta se encuentra, quizás, en su fuerza y contundencia y en lo testimonial que suele ser cuando se trata de acciones definitivas como un suicidio, una condena, un inicio o una rupturaamorosa.

Otra razón para la permanencia de la carta es, tal vez, que en ella se testimonia la conciencia del hombre. Lo cierto es que, a medida que las palabras van animando la hoja en blanco, el que la escribe empieza a habitar en ella, a ver su reflejo como un Narciso involuntario que se ve primero a sí mismo y, al terminar de escribir, sabe de sí un poco más de lo que sabía antes; sabe loque quiere comunicar a otro ser.

La carta o misiva se dirige a una persona determinada, sí; pero ésta se dirige primero al que la escribe. Muchas veces se han dejado caer pensamientos en un papel como lágrimas por las mejillas por puro desahogo del ánimo, propicio más que al destinatario al consuelo del autor mismo, es allí donde se genera la forma esencialmente privada de la carta. Pero loconvenido y conveniente es que una carta presuponga y requiera la existencia de una segunda persona.

Este es el círculo social mínimo de la carta: dos personas; el número de la perfecta intimidad, el más semejante al número del amor. Así, muchas cartas agotan su función del que la escribió al que la lee, van derechas, sin nada cruzado ni tercero entre ellas. Ésta es la carta netamenteprivada, más no solitaria. Es compartida, convivida; para eso se inventó, aunque luego llegó a admitir variadas adiciones a ese su fin esencial. Así como se dijo, muchas cartas pasan de lo privado a lo público o no tan privado.

De esta forma, un estudio sincrónico del género epistolar sería un medio eficaz de identificar el espíritu de una época y su proceso evolutivo. La correspondencia...