las cartas marruecas y la imagen de españa

A.-La imagen de España y la crítica de una nación en las Cartas Marruecas y otros textos del programa.
España preocupa a los autores ilustrados debido al retraso que sufre en muchos sentidos, los ilustrados a través de sus obras intentan educar a su público para cambiar la sociedad y hacerla mejor. Trataremos esta perspectiva de España desde textos de Cadalso, el Padre Isla y los textos delCensor.
El tema central de las Cartas Marruecas es el análisis de la situación de España, en el siglo XVIII, que se formula desde la perspectiva de un “hombre de bien” cuyo comportamiento se basa en la “virtud” y que adopta la actitud de la “imparcialidad”. El objeto último es analizar la sociedad contemporánea y hacer referencias temporales retrospectivas y espaciales a otros países europeos oafricanos. El tema se irá desarrollándose a través de comentarios sobre los más variados aspectos de la realidad nacional excepto en los temas de la religión y del gobierno.
Se ha escrito tanto, con tanta variedad, en tantos diversos tiempos, y con tan distintos fines sobre el gobierno de la Monarquía, que ya poco se puede decir de nuevo que sea útil a los estados, o seguro para los autores. (CartaXXXIX)
El tema de España y su decadencia preocupa a Cadalso y la describe en la Carta III, donde recuerda la historia de España desde sus orígenes hasta la muerte de Carlos III. Gazel se ha documentado acerca de la historia de España y la carta acaba con las conclusiones que Gazel deduce, a modo de “consecuencias morales”, de los sucesos políticos:
-Se extraña que aún crezca hierba en loscampos que han sido castigados siglo tras siglo.
- Señala a la religión como causa de muchas guerras.
-Observa una preocupación excesiva por las armas y un desprecio paralelo al comercio y la industria.
-Afirma que la nobleza es vanidosa en exceso.
-Atribuye a la riqueza obtenida fácilmente en las Indias la escasa dedicación al cultivo de las artes mecánicas.
Para Cadalso la diversidad de lasprovincias “que componen esta Monarquía” el rasgo más problemático del carácter nacional. Esta diversidad- ampliamente analizada en la carta XXVI- es consecuencia de la sucesión de pueblos diferentes que visitaron y habitaron el país. Gazel se muestra extrañado y atraído por la variedad de trajes, leyes, idiomas y monedas. Esta diversidad hace que haya cierto desapego entre todos los pueblos.
Porcausa de los muchos siglos que estos pueblos estuvieron divididos, guerrearon unos contra otros, hablaron distintas lenguas, se gobernaron por distintas leyes, llevaron diversos trajes y, en fin fueron naciones separadas, se mantuvo entre ellas cierto odio que, sin duda, ha minorado y aun llegado a aniquilarse. Pero se mantiene cierto desapego entre los de las provincias lejanas… (Carta XXVI)Gazel describe a grandes rasgos lo que considera propio de cada región. Los cántabros – todos los del idioma vizcaíno –están muy unidos entre si y son excelentes conocedores del mar.Los asturianos se han visto obligados a emigrar por la estrechez de su tierra, aunque aún quedan allí familias ilustres. Los gallegos, sobresalen por su capacidad de subordinación y su sobriedad. Los castellanos pasanpor ser los más leales y comparten con los asturianos su orgullo por el pasado. Los extremeños son conquistadores y los andaluces quizás por el clima son arrogantes. Murcianos y valencianos comparten carácter por semejanza por clima y suelo. Los catalanes son los holandeses de España, su nación parece estar “a mil leguas de la gallega, andaluza y castellana”. Los aragoneses, cuyo pasado fue ricoen armas y ciencias, son tenaces, honrados y valerosos.
Cadalso define España como el esqueleto de un gigante
Pasó el cetro por las manos de tres príncipes poco aptos para manejar tan grande monarquía, y en la muerte de Carlos II no era España sino el esqueleto de un gigante (Carta III)
O una casa en ruinas:
Se me figura España desde fin de 1500 como una casa grande que ha sido magnífica...