Las categorías analíticas

Los ojos con que miramos
Las categorías analíticas y la necesidad de una permanente revisión
Por Juan Roberto Benítez[i]

C
uando pretendemos observar hacia donde fuere, no tenemos más opción que hacerlo con los ojos que tenemos. Y en muchos casos éstos nos juegan una mala pasada, porque pueden no estar preparados para ver lo que habría que ver.
En este sentido, los que hicimos de laobservación de la complejidad social, económica y política un oficio o profesión, en muchas circunstancias, observamos, describimos y pretendemos explicar con las mismas herramientas que hasta ayer pudieron habernos sido útiles para comprender.
Marcos teóricos, metodologías y técnicas que se traducen en categorías analíticas, utilizadas para clasificar, ponderar, etc.; se derrumban rápidamentecuando la realidad deja de ser lo que era y pasa a ser otra distinta. De allí los groseros errores que podemos cometer, a la hora de explicar fenómenos de naturaleza compleja para los cuales no tenemos los ojos lo suficientemente preparados.
Es entonces razonable comprender, que si el diagnóstico no es el correcto, de igual forma resultará el pronóstico y los remedios que pudieran instrumentarsepara la solución de lo que consideramos problemas o situaciones indeseables.
Recientemente en un estudio que realizamos producto de un convenio entre la UCU (Universidad de Concepción del Uruguay) y el ICEI,[1] con el propósito de aportar información para producir un diagnóstico principalmente del sector industrial de las ciudades de Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y Rosario delTala; nos encontramos con algunas sorpresas emergentes de las categorías tradicionalmente utilizadas para calificar a los actores económicos.
Las categorías en cuestión son dos: industrias y empresarios.

Las industrias
La primera sorpresa fue la cantidad de actividades económicas inscriptas formalmente bajo los diferentes rubros industriales (160), situación que definiría en términos deestructura productiva para la ciudad de Concepción del Uruguay, un inequívoco perfil industrial.
Sorpresa tanto para los investigadores locales como para los externos. Para los primeros, en tanto que en la población está instalada una polémica sobre cuál es el perfil que habría que darle a la ciudad, tal como si ésta no lo tuviese. Y en esa controversia, están quienes propiciarían al turismo comouna posibilidad y quienes por ejemplo apuntan a definir una ciudad de corte universitario. En pocas palabras – y para quien tiene la oportunidad de verlo desde afuera -, pareciera ser que la ciudad (sus habitantes) adolece de una falta de identidad.
Para los externos (me incluyo), la sorpresa no fue menor en tanto que esa cantidad de industrias ubicaría a Concepción del Uruguay a la par de unaciudad como Gualeguaychú, con un indiscutido perfil industrial; desdibujando de este modo la imagen preexistente (insisto externa), de una ciudad de corte administrativo, universitaria, proveedora de servicios. Quizás el nombre de “la Histórica” (por haber sido capital de la provincia), es el rótulo más aproximado a la imagen que la ciudad provoca para quien la observa con la objetividad queotorga la distancia.
Pero los números no mienten (eso me diría un amigo que se dedica a la econometría); ¿o sí?
Desde ya que los números no mienten ni dejan de mentir; no son sujetos, no tienen voluntad. Éstos son productos de la invención humana, por lo tanto se comportan como el inventor quiere que se comporten.
Mi amigo diría entonces: si el censo registra 160 industrias, no hay más remedioque aceptar que son 160 industrias.
¿Por qué entonces, la ciudad me produce una imagen (visión global del conjunto) tan distinta de lo que la estadística me muestra?
La respuesta que me dejaría mejor parado como observador, sería la de formular otra pregunta: ¿las actividades que son catalogadas como industrias, son verdaderamente industrias o son otra cosa? O para mejor decir, ¿qué se...