Las Comadres
Ángela: A ver por aquí, ya está. Por acá… (Revisa los rincones) perfecto… (En eso, tocan el timbre) ¡Ding dong! – ¡Ya va! – ¡Ding dong ding dong! –¡¡¡Ya va!!! (Abre la puerta, es Teresa; una mujer chismosa, encargada de pasarles los “últimos datos” a sus amigas) ¿¡Pero… (La ve y pone una cara deasombro) ¡¡¡Comadre!!!
Teresa: ¡¡¡Comadrita!!! (Se abrazan muy fuerte)
Ángela: ¿¡Cómo estás!? (Se sueltan) ¡Pero pasa! ¡Siéntate!
Teresa: Gracias ¡Ay, comadrita! Los pies me están matando (Se sienta en el sofá y deja su cartera a un costado).
Ángela: ¡Vaya! ¡Y cómo no te van a doler, si traes esos enormes tacones, pues!
Teresa: Lo sé comadre. ¿Por casualidad, no tendrás talco? (se quita loszapatos y Se soba los dedos mientras habla)
Ángela: Sí amiga, iré a buscarlo. La verdad en serio ya te urge talco para tus pies (Le responde con la nariz tapada).
Teresa: “Sorry” por apestar tu sala, amiga.
Ángela: No hay problema, iré por un talco y por un ambientador.
(Comienzan a tocar la puerta de una manera muy tosca)
Teresa: ¡Tocan la puerta, Ángela!
Ángela: ¿Puedes abrir? ¡noencuentro el talco!
Teresa: ¡Me dueles los juanetes!
Ángela: ¡ahí voy! (Sale toda atolondrada) (Siguen tocando con más fuerza) ¡Ya voy!
Teresa:¡Ay, ay, ay mi piecito! (Abre la puerta y era Ceci, una señora amante de las novelas y conversadora)
Ángela: ¡Comadrita!
Ceci: Comadre, ¿Cómo estás?
Ángela: ¡Qué alegría de verte nuevamente!
Ceci: Sí. ¡Por Dios! ¡Esta casa no ha cambiado paranada! (Entra mientras habla)
Ángela: ¡No, no entres ahí!
Ceci: ¿¡Por qué!? ¿¡Qué pasa!?
Ángela: Pues porque… (Ceci ya ha entrado)
Ceci:(Pone en su rostro, una expresión de desagrado) ¿¡Pero qué es este olor tan horrible!?
Teresa: ¡Oye, te puedo oír! ¡Son mis pies! Es que me quité mis tacones porque me dolían los pies.
Ceci: ¿¡Te olían!? Bueno en realidad, te siguen oliendo (Mueve su manocomo alejando el mal olor)
Teresa: ¡Dolían! ¡Dolían!
Ceci: jajajaja…. (Se acerca a saludarla) ¿Cómo estás?
Teresa: Muy bien (Le ve los pies) ¿Y qué te pasó? (Pasa Ángela)
Ángela: Por caminar con esos tremendos tacones… (Se mete a seguir buscando el talco)
Ceci: ¿¡Has estado caminado con eso!? (Los coge y los ve)
Teresa: No tenía otros, comadre.
Ceci: ¡Ay, cuándo no tú! (Le grita aÁngela) ¡Angelita, el talco!
Ángela: (Contesta desde adentro) ¡Lo estoy buscando!
Ceci: (Se pone de pie y comienza buscar algo par el mal olor) ¿No habrá otra cosa por aquí? ¿Un perfume o inciensos?.
Teresa: ¡Ay qué exagerada eres! ¡No es para tanto!
Ceci: Sí, cómo no. (Continúa su búsqueda hasta que finalmente, llega Ángela con el talco)
Ángela: Acá está (Va donde Teresa para darle) Ceci: ¡Ay, gracias! (Ceci va rápidamente y toma el recipiente) Dámelo.
Ángela: ¡No, mejor se lo echo yo!
Ceci: ¡No te preocupes, yo lo hago! (Comienzan a discutir por el talco, forcejeando desesperadamente hasta que de pronto, Ceci logra quitarte el recipiente y sin querer, le cae algo del talco en la cara de Teresa) ¡Ay, comadre, disculpa!
Teresa: (Se queda en silencio por un momento. Se limpiala cara y mira a Ceci algo molesta) No te preocupes, “comadrita” (Extiende su mano) ¿Me permite el talco, por favor?
Ceci: Sí comadrita, toma (Le entrega el talco algo apenada por lo que pasó) (Se echa el talco en los pies y caen residuos al piso)
Ángela: ¡Échate con cuidado, mujer!
Teresa: ¡Ay comadre, por un poquito de talco! (Ángela pone en su rostro una expresión de desagrado ypreocupación al ver que el piso que tanto trabajo le costó pulir, se está estropeando)
Ángela: Ya no importa (Agacha la cabeza mientras suspira)
Ceci: Ya conoces a Teresa de cochina.
Teresa: ¡Oye no soy cochina!
Ceci: ¡No qué va! “Eres súper limpia”
Ángela: Voy por una escoba. (Mientras ellas hablan, Ángela entra a la cocina algo molesta a traer una escoba)
Ceci: Al parecer no te lavas los...
Regístrate para leer el documento completo.