Las concepciones implícitas sobre la enseñanza y el aprendizaje y su efecto

Las concepciones implícitas sobre la enseñanza y el aprendizaje y su efecto
Carlos a carrillo
El fin de la escuela no es, enseñar sino educar al niño. Pero entendamos, no llamoeducación del corazón, que si es importantísima, no es toda la que el hombre necesita
Por ejemplo:
Está una niña de doce años bordando un pañuelo, y no revela mayor destreza en ellatrabaja con lentitud, y su obra dista mucho de ser perfecta
Desde luego, tiene un paléelo más que podrá destinar a su uso personal, o que podrá obsequiar a alguna amiga.
Y tan ciertoes que , si suponemos que por un accidente el fuego devora el pañuelo que acaba de concluir, no podrá decirse que su trabajo ha sido en vano, ha experimentado ese contacto, y haadquirido un habilidad, una destreza una agilidad que no tenía: el trabajo ha estampado sobre ella si sello indeleble. La mano primitiva, inhábil, torpe, no ha desaparecido, y ha sustituida poruna nueva, que es un instrumento más adecuado para aquel género de labores. En otros términos, la mano se ha educado por ese poder transformador
Considerar in niño que está estudiandode memoria una lección, tiene nueve años, son sus primeros ensayos, y repite una, dos y cien veces unos breves renglones para lograr grabarlos en su memoria indócil
La fábula que contenaz trabajo consiguió aprender. La recordará durante una semana, un mes, un año, tal vez durante todo el curso de su vida pero el haber aprendido estas líneas tendrá efectos positivos ensu paso al tiempo, si en vez de una o dos fábulas. Aprende veinte, o cincuenta pasados varios años aquella memoria dura y rígida se habrá ablandado y en el futuro lograra retener textosmás extensos
No convirtáis al niño en un estúpido con vuestros mimos de tonta compasión déjenle que luche y que batalle, que la lucha es salud, robustez y fuerza para el espíritu