Las Confesiones De San Agustin
J. JESUS ENRIQUEZ CASILLAS
TURNO VESPERTINO
COLIMA, COL.
INTRODUCCION
Las Confesiones es el libro preferido de su autor, San Agustín (354-430). De sus libros, también es mi predilecto. Lo escribió a los 40 años de edad, lleno de entusiasmo religioso, para alabar a Dios y para excitar hacia Él el espíritu y el corazón de quienes lo leyeran. Aunquees una autobiografía, la forma narrativa está directamente inspirada en los salmos de alabanza bíblicos. Como en ellos, se advierte una triple confesión, que da razón de su nombre: la de sus pecados; la de su alabanza a Dios, misericordioso y justo, por haberlo salvado inmerecidamente con su gracia; y la de su fe en Cristo y en su Iglesia. Es un largo diálogo con Dios. Las Confesiones han sidoconsideradas una de las obras maestras de la literatura universal.
Como autobiografía, crea un nuevo género literario: la autobiografía espiritual. La autobiografía ya existía, aunque era un fenómeno raro en el mundo antiguo. La originalidad de San Agustín está en el empleo de elementos personales, concretos, ausentes en la autobiografía clásica: pero, sobre todo, en el profundo ejercicio dela introspección. La narración no surge del relato de los hechos, sino del análisis psicológico. Este y los hechos objetivos, alimentan la meditación, que culmina en la alabanza a Dios.
A lo largo de la historia, su autor ha sido considerado como un maestro espiritual, un historiador, un biógrafo y, actualmente, un psicólogo. Para nosotros, los cristianos, las Confesiones son, ante todo,una obra de oración, de fe, que reclama un corazón que vibre al unísono con la pasión religiosa de su autor.
CONTENIDO
Las Confesiones fueron redactadas en 13 Libros, de cuyo contenido me pareció más importante lo siguiente:
LIBRO PRIMERO: LA INFANCIA
Alaba a Dios por los comienzos de su existencia y por su infancia, niñez y adolescencia. Por los beneficios recibidos enellas. Confiesa a Dios los pecados de esta etapa de su vida. Pero no sin condenar en los mayores: el vano modelo que proponen a los niños (brillar en el mundo para alcanzar honras humanas y falsas riquezas); y el castigarlos, por los mismos defectos que practican impunemente.
Cierto día cae enfermo y en peligro de muerte. Solicita el bautismo. Su madre, actúa inmediatamente, pero se aliviade pronto y el sacramento es postergado. Lamenta esa actitud de los creyentes, entre los que se encontraba su madre (“… de todos lados oigo sonar en mis oídos: ‘Déjale que haga, que todavía no está bautizado’. Y, sin embargo, tratándose de la salud del cuerpo, nadie dice: ‘déjalo que se hiera más, que todavía no está curado’”).
No le gustan las letras y le repugna que lo fuercen aestudiarlas. Obra mal, pero también los que lo obligan. Pues es más eficaz para esos estudios una espontánea curiosidad que una temerosa coacción. Privilegia las letras latinas de sus primeros años escolares sobre las griegas, contra la opinión general, porque éstas propiciaban una educación corruptora, que pone como ejemplos la conducta inmoral de los dioses griegos. Por eso lamenta haber desperdiciadosu ingenio cultivándola, por amor a la alabanza o por temor a la afrenta o a los golpes (“Me proponían por modelo unos hombres que si, contando alguna de sus acciones inocentes, empleaban un barbarismo o un solecismo, enrojecían de vergüenza al ser reprendidos, pero que si, relatando sus libertinajes, se servían de términos correctos y bien dispuestos, con facundia y elegancia, se vanagloriaban alser alabados”).
Confiesa a Dios sus pecados, pero también le agradece los dones recibidos.
LIBRO SEGUNDO: EL AÑO 16 DE SU EXISTENCIA
En esta edad, su deleite es amar y ser amado, pero sin respetar la frontera de la amistad ni del intercambio espiritual. La concupiscencia carnal y la efervescencia de la pubertad, lo precipitaron, sin apoyo, en las pasiones y los vicios (“No...
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