las cosas de la vida
Un obrero ejemplar es enterrado con su carnet laboral en reconocimiento a sus méritos, pero su viuda no puede cobrar la pensión sin ese documento. El sobrino del difunto vive alucinantesaventuras para recuperar el carnet de la tumba de su tío.
"Un golpe de ataúd en tierra es algo perfectamente serio", escribió Antonio Machado, y lo es siempre que el cadáver no arrastre consigo susdocumentos de identidad en medio de un remolino burocrático, porque entonces se desata el absurdo. Esta película es una sátira social que disfruta denunciando un viejo mal, sus consecuencias yderivaciones, con el desenfado que caracteriza el humor criollo y caribeño. (FILMAFFINITY)
Una de las ventajas de ser guionista es que, cuando alguien te fastidia, puedes utilizar la venganza poéticapara liberar sentimientos negativos y fobias varias. Eso es lo que hizo el cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996) en su cuarto largometraje “La Muerte de un Burócrata” en 1966. Según él mismoconfesara años más tarde:
“Decidí hacer esta película a partir de una experiencia personal. Puede sucederle a cualquiera. Me vi de pronto atrapado en los laberintos de la burocracia a partir de unosproblemas muy simples y elementales que quise resolver. Perdí mucho tiempo en eso y decidí hacer justicia por mis propias manos. Pensándolo bien –me dije- mejor hago una película y así me evito líoscon la policía. […] Creo que muy pocos burócratas se reconocieron como tales ante el filme. Seguramente se reían, eso sí, de los otros burócratas, los que ellos mismos han tenido que padecer en algunaocasión”. (1)
El argumento de este guión escrito por Tomás G. Alea, Alfredo del Cueto y Ramón F. Suárez empieza así:
Paco, fabricante de bustos del héroe cubano José Martí, muere accidentalmente ysus compañeros del sindicato deciden, como homenaje, enterrarlo con su carnet laboral. Cuando su esposa (Silvia Planas) y su sobrino Juanchín (Salvador Wood) van a solicitar la pensión de viudedad...
Regístrate para leer el documento completo.