las cosasasss

 Prólogo
-¡SAQUENME DE AQUÍ!- gritó la pequeña Lisa Montt, mientras azotaba la puerta del cubículo del baño con sus manos de niña hechas puño.
Ese fue su último intento. Había estado horas gritando, pero nadie la había oído.
Lágrimas caían por las sonrojadas mejillas, su cabello rubio se pegaba a su rostro, y sus ojos verdes estaban hinchados. Se sentó en el frío piso de cerámica, y rodeósus piernitas con los brazos.
Hoy era su primer día de escuela, y había estado todo el día reuniendo valor para hablar con las niñas más bonitas. Esas que parecían las que veía por la televisión, con brillantes vestidos rosas y peluches colgando del brazo.
Cuando tocó el timbre indicando el final de la última clase, ella las siguió hasta el baño, pero cuando adelantó un paso para hablarles,tropezó con un collar que alguien habría dejado olvidado, y cayó en el inodoro de uno de los cubículos. Las otras niñas, al verla en el suelo y con su cabello empapado, se rieron de ella y cerraron la puerta en su cara. Pero Lisa aún no se había rendido, se paró con cuidado de no resbalar y fue hacia la puerta. Intentó abrirla una vez, dos veces, tres veces, pero la puerta no cedía.
-¡Ayúdenme!, ¡lapuerta se trabó! – había dicho.
Escuchó las risas de una de las niñas.
-¿Y por qué debería ayudar a una niña tan fea como tú? – se oyó.
Reconoció la voz, era Bárbara Galindo, la niña más “perfecta” del grupo, con el cabello dorado y lacio, ojos celestes como el cielo y tez bronceada.
Las escuchó alejarse, aun riéndose. Luego había gritado hasta que la garganta le dolió, pero nadie vino aayudarla.
Se sentía muy triste por lo ocurrido. Se preguntó una y otra vez que era lo que estaba mal con ella.
Vio algo brillante en una de las esquinas del cubículo, y encontró el collar con el que se había tropezado.
Era una fina cadena dorada, de la que pendía un pajarito de cristal, con dos gemas azules en lugar de ojos. Era hermoso.
Escuchó unos pasos acercarse y rápidamente se levantó,guardando el collar en el bolsillo de su vestidito verde.
-¿Hay alguien ahí?- preguntó una suave voz desde el otro lado de la puerta.
-Sí, necesito ayuda, la puerta se trabó.
Se escuchó silencio del otro lado por unos segundos, en los que Lisa creyó que había imaginado todo, hasta que vio asomarse la pequeña cabeza de una niña por el espacio que había debajo de la puerta. Tenía el cabelloenmarañado de color castaño oscuro, los ojos marrones como la chocolatada, y la piel morena.
-¿Y por qué no pasas por aquí abajo?
La cabecita volvió a desaparecer. La pequeña rubia, se agachó y deslizó el cuerpo por debajo de la puerta.
-No se me había ocurrido – dijo sonriendo –, soy Lisa.
Estiró su pálida mano hacia la castaña.
-Yo soy Luna, es un gusto Lisa, pero creo que te diré Lisi.
Yestrecharon sus manos sin saber las consecuencias de sus actos. Desde una esquina oscura, un hombre de brillantes ojos azules las observaba con una sonrisa.





Lisa
CAPITULO 1

Grité desgarradoramente y me levanté de un salto de la cama, con el cabello pegado al rostro y el corazón latiendo desbocado.
Caminé a ciegas hacia el escritorio al otro lado de mi habitación, presioné el interruptorde la luz y me senté en la vieja silla de madera frente a él, apoyando las manos en su polvorienta superficie.
Repiqueteé los dedos sobre la tabla hasta que una imagen llegó a mi cabeza.
…” una niña de oscuros cabellos y ojos de una extraña tonalidad violácea mirándome fijamente”…
Me enderecé, tomé mi libreta de notas, y garabateé lo que acababa de recordar.
Aguardé unos segundos más, yrecordé otra escena.
…”un hombre con una capa de terciopelo negro que no me permitía ver su rostro entre las sombras, solo sus brillantes ojos azules”…
Volví a anotar.
…”un enorme pájaro blanco, con ojos escalofriantemente humanos”…
Escribí una vez más y suspiré.
No había nada nuevo, era lo mismo que venía soñando hace más de tres semanas.
Siempre era el mismo sueño, primero la niña, luego el...