las cruces sobre el agua

El nacionalismo

El peligro de la separación cruenta de poblaciones según su identidad étnica o su origen nacional, que es lo que buscaba evitar o desactivar la guerra de la OTAN contra Serbia,amenaza con producirse igualmente a pesar de la intervención.De hecho, Kosovo ha dejado de ser ya una provincia o nación habitada por una mayoría albanesa para convertirse en un territorio arrasado porlas tropas serbias y los bombardeos de la OTAN.Sus dos millones de habitantes deambulan sin destino cierto; en su mayoría hacia Albania y Macedonia, países convertidos en gigantescos campos derefugiados.Macedonia aparece ahora como la principal afectada por la onda expansiva del conflicto. La llegada masiva de kosovares que huyen de Serbia supone nuevas tensiones étnicas, precisamente portratarse de un país conformado por distintas diásporas y en el que la población de origen albanés conforma una minoría frente a la de origen eslavo.Pero el fenómeno etnonacionalista puede extenderse aún másallá de donde está focalizado el conflicto bélico balcánico. A comienzos de esta década el epicentro fue Bosnia, partida ahora en dos pedazos; uno croatamusulmán y otro serbobosnio.Y si bien es ciertoque el factor desencadenante de estas guerras fue el nacionalismo serbio y la depuración étnica, dirigida a alcanzar una gran Serbia homogénea, el extremismo nacionalista se repite en cada país yexacerba los odios entre gente que hasta ayer convivía e incluso se había integrado razonablemente.La reivindicación de las identidades políticas de la población según su pertenencia o ascendenciaétnica, nacional o religiosa, y la idea de que dichas identidades son inconciliables, están en el origen de la crueldad y el horror que se vienen sufriendo en los Balcanes.Asimismo, estas fuentes deconflicto pueden generar hondos desequilibrios y tensiones internas en los otros países de dicha región europea; Rumania, Bulgaria y Grecia. En Rumania existe una importante minoría húngara, al igual que...