las dos comunidades

LAS DOS COMUNIDADES


“...aspiramos a suprimir y a cerrar para siempre este fatídico ciclo de las luchas estériles entre el capital y el trabajo; entre los partidos políticos disputándose a balazos el comicio; entre comerciantes, por medios lícitos e ilícitos, con propaganda o sin ella. Y aspiramos a eso para crear otro ciclo de armonía, en elcual los individuos no peleen entre sí, como canes a los que se le arroja una pitanza; un ciclo en el que se reparten armoniosamente los bienes que Dios ha querido sembrar en esta tierra, para que todos seamos más felices, si somos capaces de renunciar a la avaricia, a la ambición y a la envidia”
Tte. GralJuan Domingo Perón


“El amor es dar, no tomar”
H. St. Chamberlain


La idea de una Comunidad nace de las raíces de un cariño, del amor por lo que es de uno y de todos al mismo tiempo. Por eso, cuando se toman a la ligera frases, como “comunidad organizada” o “sociedad” y al mismo tiempo de decirlo exige algo para sí mismo, en lugar de ofrecer algo a los demás, atenta contra el verdaderosentido de estos términos... Aquel que ofrece sus servicios a la comunidad, no debería especular ni con remuneraciones ni con ascensos. Solo así podría seguir estando a la altura de la dignidad humana requerida de un servidor público. Por supuesto, el reformador, el revolucionario, exigirá para si una posición de Poder. Pero no en provecho propio sino en el de la tarea que es preciso realizar; nocomo fin sino como medio para el fin. Lo decisivo, pues, será determinar como se comporta una vez que tiene ese poder.

Se podría afirmar que los seres humanos se catalogan de acuerdo como entienden el concepto de “comunidad”. Los unos lo entenderán en el sentido de dar; los otros; en el sentido de recibir. En este sentido, la fisura de nuestra sociedad actual, nace del hecho que hay doscomunidades: la “comunidad de arriba” que dispensa, regala otorga o cede y la “comunidad de abajo” que exige, reivindica, pide y reclama. Se puede otorgar y exigir tanto en el sentido material como en el sentido espiritual. Pero en el exigir, mayormente predominará la intención material.
No es cuestión de analizar ahora en que medida el dar es, es no solo un deber moral sino, también cierto tipo deprevisión o sabiduría política. En lo que al otorgamiento de bienes materiales respecta, el Estado puede verse envuelto en una situación en la que el decretar la continua distribución de regalos sea considerado como una especie de mal menor, para que no comience la apropiación inconsulta de la otra parte. Podrá ser, como dijimos, un mal menor; pero una situación normal, ciertamente, no es así. Cuandouno a instancias del Estado, debe ceder parte del pan que por derecho y honestamente se ha ganado, la situación solo puede ser catalogada de fuerza mayor. En un caso así, la justicia social se degrada a una especie de seguro contra disturbios sociales y el compromiso personal de solidaridad que debe haber entre el que da y el que recibe, se pierde totalmente. Con ello, consecuentemente no sesolucionan ni los problemas sociales ni los económicos. Ni la Iglesia solucioné el problema de la miseria con la “caridad” o con sus (in duda meritorios) hospicios para indigentes, ni los potentados norteamericanos han mermado la injusticia con sus “fundaciones” (sin duda no tan meritorias). Además, el efecto que puede llegar a tener una constante y sostenida obsequiosidad estatalmente decretada sobrelos que de este modo se acostumbran a recibir lo necesario sin realizar ningún esfuerzo, es algo que puede estudiarse atentamente en los resultados del otorgamiento institucionalizado de seguros de desempleo o planes jefes de hogar, etc.

El sentido real de una comunidad nacional es, por supuesto, bien distinto. Este sentido exige el contacto directo con el compatriota, el respeto y la...