Las Dos Hermanas Que Envidiaban A La Hermana Menor (Cuento De Las Mil Y Una Noches)

Había una vez un príncipe de Persia, señor, llamado Khosrouschah, que, en su introducción en el mundo, que se utiliza para divertirse con mucha frecuencia, buscando después de las aventuras durante la noche: a menudo se disfrazó, y acompañado por uno de sus asistentes confidenciales, asimismo, en el disfraz, visitó las diferentes partes de la ciudad, y en ocasiones se reunió con el, muchosacontecimientos de carácter extraordinario, que no voy en la actualidad se comprometen a relacionarse con su majestad, pero espero que encontrarás un poco de placer al escuchar el relato de lo que le sucedió en la primera excursión que hizo, unos días después de haber ascendido al trono del sultán, su padre, que, muriendo a una edad muy avanzada, le dejó heredero del reino de Persia. Después de lasceremonias habituales en su ascensión a la corona, y los ritos funerarios en la memoria de su padre, se llevaron a cabo, el nuevo sultán, Khosrouschah, tanto por un motivo oi1 deber como de la inclinación, para que pudiera inspeccionar lo que pasa en su ciudad , salió de su palacio una noche en unas dos horas después del anochecer, acompañado de su gran visir, quien se disfrazó como él. Después de unpaseo en una cuarta parte de la ciudad en la que sólo la clase común de las personas residían, oyó, al pasar a través de un stredet, algunas voces, hablar muy fuerte, y se acercó a la casa de donde procedía el ruido: mirando a través de la grieta de una puerta, se dio cuenta de una luz, y tres hermanas, sentado en un sofá, que estaban conversando juntos después de la cena. Desde el discurso de lamayor, se le informó de pronto, que sus deseos han sido objeto de la misma. "Puesto que estamos hablando de los deseos", dijo, "lo mío es, que yo pueda tener el panadero sultán de un marido: Entonces debe comer todo lo que me gustaba de ese delicioso pan, que se llama el pan del sultán, ahora vamos a Escuchemos si su sabor es tan bueno como el mío. "- "Mi deseo", respondió la segunda hermana,"sería casarse con el cocinero de la cocina del sultán, que a continuación se debe comer de los platos tan excelentes, y como estoy bien persuadido de que el pan del sultán se utiliza en común en el palacio, no quisiera para eso: ves, hermana ", continuó, dirigiéndose el mayor," que mi gusto es tan bueno como el tuyo ". La hermana más joven, que era muy guapo, y dotado de ingenio y mucho más bromas quesus hermanas mayores, habló en su turno. "Por mi parte", dijo, "Yo no limitar mis deseos de tan baja un nivel, me tomo un vuelo más alto, y ya estamos a punto de desear, yo quiero ser la esposa del sultán, y haría que tener de él un príncipe, cuyo pelo debe ser de oro en un lado y plata por el otro, cuando lloraba, las lágrimas que caían de sus ojos deben ser las perlas, y cuando sonreía, suslabios bermellón debe aparecer como una apertura de capullo de rosa ". Los deseos de estas tres hermanas, y en particular el segundo, parecía que el sultán tan singular, que decidió satisfacerlos, sin, por lo tanto, la comunicación de su diseño para el gran visir, le desea a tomar nota en particular de la casa, para que viniese a buscarlos al día siguiente, y llevar a cabo antes de él. El granvisir, cuando se ejecutó esta orden a la mañana siguiente, sólo se dio el tiempo de tres hermanas para vestirse rápidamente, sin decir nada más para que el sultán deseaba verlos. Los llevó al palacio, y cuando los presentó al sultán, éste les dijo: "Dime, si te acuerdas de los deseos que usted hizo ayer por la noche, cuando todos estaban en un humor agradable, no disimular, porque yo sé la verdad. "Enesta cuestión del sultán, las tres hermanas, que no en todos esperan que una de esta naturaleza, se encontraban en la mayor confusión, sino que dirigieron la mirada hacia abajo, y el rubor que cubrió sus mejillas un brillo añadido a la belleza de los más jóvenes en particular, que completó su conquista por el corazón del sultán, ya que su natural modestia, junto con el temor de haber ofendido a...