las drogas
El Santo Padre señaló que en la Liturgia de hoy “encontramos una de las verdades más confortantes: la divina Providencia. El profeta Isaías lapresenta con la imagen del amor materno lleno de ternura”.
“Y dice así: ‘¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas?¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!’. ¡Que hermoso es esto! Dios no se olvida de nosotros, de ninguno de nosotros, ¿eh? De ninguno de nosotros,nos recuerda con nombre y apellido. Nos ama y no se olvida. Que hermoso es pensar en esto”.
Francisco indicó que “esta invitación a la confianza en Diosencuentra un paralelo en la página del Evangelio de Mateo: ‘Miren los pájaros del cielo –dice Jesús- ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros,y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta.… Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que niSalomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos’”.
“Pero pensando en tantas personas que viven en condiciones de precariedad, o inclusoen la miseria que ofende su dignidad, estas palabras de Jesús podrían parecer abstractas, si no ilusorias. ¡En realidad son más que nunca actuales!”.
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