Las fantásticas aventuras de Mademoiselle d'El Amour y el Príncipe Arlequín.

En un libro de historias antiguas,
sacado del desván de un viejo loco,
se encuentran escritas falacias,
¡de hadas y duendes sin ojos!

De amores y risas,
princesas a prisas,
dragones temiblesy un poco sensibles.

Cuentos y cuentos,
de risa y de miedo.
Nada igual encontrarás,
en todo Baldorville quizás.

Dice uno, dicen dos...
Que increíbles son las aventuras.
Pero dicen seis ydicen diez...
Que las aventuras son lo que son.

Deja que cuente,
y te dejaré escucharme.
Una historia como ninguna.
Confía, no te alarmes...

En un castillo de rey sin reina,
un jovenpríncipe se encontraba,
pensando de sien a sien,
sin respuesta a su cuestión se hallaba.

"¿Cómo escapo de está vida?",
el joven para sí gritaba.
Quería huir del palacio,
pues harto del alto gremioestaba.

En un momento sin más,
la solución lo envistió de pronto.
"¡Así saldré de aquí por fin!
De este maldito lugar remoto."

Llamó a uno de los mozos,
con disimulo y gran cautela,
a cantos yseñas,
hasta que por fin llegó a su puerta.

"Oh, mozo bailarín,
necesito tus servicios
hoy más que nunca,
¡más que nunca antes!"

"Diga usted, mi amo".
"¡Dame tu traje y máscara,
necesitohuir del palacio!"
"Amo... no lo entiendo".
"No necesitas entender mis razones,
para cumplir lo que clamo".

Así, el mozo se despojó de prendas,
vistiéndose con las del príncipe.
"Bajarás a lafiesta como yo y yo como tú.
De esta mentira, ambos somos participes".

Pasó la noche y nadie pilló nada.
"Aquí está tu oro, fiel mozo.
Yo huiré como arlequín de pueblo.
Gracias. Desde hoy yasomos otros".

Pasaron los días y el príncipe era feliz.
Disfrazado de amante ansioso,
salía a las calles a bailar para comer.
Con sombreros y trajes lustrosos.

Una tarde de fiesta y desfiles,una bella dama miró al joven arlequín,
destacaba por su alegría y grandes saltos.
"Es él", dijo la dama para sí.

Lo mandó a llamar cerca de su carroza.
"Eres tú, brillante mozo danzante....