Las Fauces De Amial

Las fauces de Amial
Todo comienza con la preocupada carta del Dr. Lorenzo Reyes de Andrade, Presidente de la fundación Mauricio Reyes, para el Juez Gustavo Oteiza y Villegas, con relación a la desafortunada desaparición de algunos niños de “La Ribera” y el procesamiento de Amial Cedrón por su presunta implicación de los mismos.
A pesar de que el Dr. Lorenzo Reyes jamás había visitado aquellaregión y no tenía ningún conocido allí, sentía una fuerte responsabilidad de contribuir para esclarecer el caso, ya que él contaba con cierta información que podría ser útil para el esclarecimiento de los hechos en nombre de la justicia.
Aunada a la carta, se encontraba una copia del documento que el Dr. Lorenzo Reyes había adquirido por la herencia de su abuelo el filósofo y ensayista MauricioReyes, la razón de adjuntar dicho documento fue porque, dentro de las especificaciones del testamento que dejó su abuelo, decía que bajo ninguna circunstancia fuera publicado aquel manuscrito, ni se diera noticia de su existencia, a no ser que resultara de utilidad para el esclarecimiento de causas criminales relacionadas con su contenido, debido a estas especificaciones despertó la curiosidad delDr. Lorenzo, y al conocer el contenido y su carácter aparentemente fantástico, cayó en cuenta que su abuelo jamás había escrito alguna publicación de este tipo, sus obras siempre resultaban acerca del estudio de la filosofía, el ensayo y el periodismo cultural; sin embargo, su abuelo tenía un hábito peculiar, y era precisamente el de escribir una especie de diario, del cual existía una parte queestaba estrictamente bloqueada para su divulgación, a no ser que fuera para el esclarecimiento de algún crimen, que precisamente fue el que le hizo llegar al Juez Gustavo Oteiza, esperando que fuera de utilidad para la autoridad.
Al terminar de leer la carta el Juez Gustavo Oteiza, sólo tenía una cosa en mente: “¿cómo un documento que había sido escrito aproximadamente a principios de la década de1990, y suscitado quien sabe cuándo, pudiera ayudar a resolver su caso?” Tal vez se tratara de algún criminal serial; mas no lo sabría hasta no ver el contenido de aquel viejo manuscrito. Al comenzar a leerlo se dio cuenta que, efectivamente, se trataba de una especie de diario, que parecía indicar que todo inicio por 1920, cuando en una pequeña ciudad llamada Circe, se divulgó por toda laciudad, que un niño había desaparecido. Su madre estaba por dar parte a las autoridades correspondientes y rápidamente todos los habitantes comenzaron a preguntarse qué habría pasado con aquel niño que no había llegado a su casa después de jugar.
Aquella tarde estaban jugando a las escondidas Ñito, el Flaco, Juan de Dios, Paula y Mauricio entre otros; pero, no estaba Juan Nepomuceno Galán, el niño quehabía desaparecido, como era de imaginarse las mamás de todos los niños les preguntaron si no lo habían visto o si no habían jugado con él; no obstante, ninguno lo vio, ninguno jugó con él, nadie presto atención y mucho menos Mauricio, por que cuando estaba escondido tras el baobab con Paula ella le dio un beso: desde ese momento el estuvo divagando y flotando en su ensoñación.
Rodeando laciudad de Circe, estaba el puerto que ocupaba casi todo el semicírculo de la bahía, circundada por la Ciudad Vieja, el barrio de San Dimas, la Ciudad Nueva y el barrio La Isla.
Para el sábado, toda la ciudad de Circe estaba llena de carteles de “Se Busca”. En La Voz de Circe, el periódico del lugar, editó un especial con los detalles del acontecimiento, todos los ciudadanos se organizaron parabuscar a Juan Nepomuceno. Edelmiro, el que vendía jabones, organizó una búsqueda en el monte de Lima; los pescadores y guardamuelles costeaban el litoral con sus lanchas, esperando no encontrar un cuerpo flotando por ahí.
En cuanto a los niños, Ñito y el Flaco hacían apuestas por la suerte del chico, decían que tal vez se había peleado con su mamá y se había escapado para huir del terrible castigo;...