Las Formulas De Trento Sobre El Pecaado Original

Las Fórmulas de Trento Sobre El Pecado
Original

Al hablar del pecado original se debe a que algunas teorías modernas se juzgan incompatibles o difícilmente conciliables con la definicióntridentina, cuya integridad dogmática no parecen respetar. Por ello debe existir un replanteamiento de las fórmulas dogmáticas. Los adelantos de las ciencias y de la teología nos abren el camino parauna nueva interpretación desde nuestra actual situación espiritual y científica. El problema del alcance teológico de la definición de Trento está en ver qué puntos doctrinales del mismo son los que vancomprendidos como dogma de fe. Aunque éstas y otras cosas se afirmen o se supongan en el decreto de Trento; no todas forman parte del dogma definido.

En Trento se suponía como la cosa másnatural que Adán era un hombre histórico singular, se admitía la realidad del paraíso y no se dudaba de nuestra común descendencia de una sola pareja humana. Todos estos presupuestos se reflejan en laproposición del dogma, pero ninguno de ellos ha sido definido. Todos se pueden desligar de la doctrina del pecado original, sin que por esto pierda nada su realidad. Lo único que puede ofrecerdificultad es prescindir del monogenismo antropológico: toda la predicación de la Iglesia sobre el pecado original da como supuesto que Adán es cabeza de la humanidad entera y la posición oficial delmagisterio favorece sin duda el monogenismo. Pero éste nunca ha sido objeto de definición.

En Trento, como en Pablo, se trata de un presupuesto, pero no de un objeto de definición.En cuanto al sentidoque el término pecado tiene al hablar del pecado original, el concilio lo llama verdadero pecado, que es muerte del alma, pero esta terminología no es muy precisa. San Agustín, por su parte, lodefine a veces como privación de la gracia, desde la perspectiva de la redención. Y el mismo concilio señala la diferencia entre pecado original y pecado personal. De ahí que la palabra pecado sólo pueda...