Las Guerras Civiles en Colombia, Siglo XIX. Miradas y estudios introductorios sobre ellas
Miradas y estudios introductorios sobre ellas
Natalia Andrea Carmona
El proceso que llevó a cabo la construcción de la Nación colombiana aún no termina, viene desde comienzos del siglo XIX, anclado principalmente en los regionalismos y localismos económicos y políticos que conforman el país. Una mirada a los procesos que se dieron a mediados delsiglo XIX en Colombia, nos ayudará a entender tal afirmación.
La modernidad inaugura el proceso de la fragmentación regional del país con las ideas que contaminan a la sociedad neogranadina, como el progreso técnico que abre la revolución industrial y la consolidación de la nación, la centralización política y la ampliación de la ciudadanía que inaugura la revolución Francesa1.
Palacios se pregunta¿Cómo construir un Estado nacional a partir de la fragmentación regional heredada de la colonia?
Algunos intentos permitieron esta lenta construcción, como la lenta ruptura con el sistema semi-feudal que se empieza a agotar con la Guerra de los Supremos (1839 - 1841) y da paso a la Revolución anti- colonial con la primera administración del General Mosquera (1845 - 1849).
Si por esta época algoreduce el orden semi-feudal y la ideología estamental de las clases dominantes, es la dimensión agraria (…) y la pujanza revolucionaria de alguna burguesía comercial que buscaba afianzarse en los nudos estratégicos del comercio: los puertos de la costa Atlántica, Medellín, Socorro y Bogotá2. Esto no hizo más que reconocer las órdenes mundiales de la modernidad: ver que las vías de comunicacióntenían en cuenta tales
Exigencias como el librecambismo, el desarrollo económico; a la orden nacional se debatían las contradicciones del discurso político liberal y las prácticas sociales y políticas, la consecución de la unidad nacional.
Era representar al país a través de numerosas geografías, una Colombia civilizada frente a una salvaje, que para 1863, el Periodo federal, fundamentalmenteliberal, ponía su esfuerzo en el progreso, entendido como educación fundamentalmente laica, vías de comunicación, nuevas tecnologías, libertad de comercio, para romper con el alto peso colonial borbónico en cuanto a trabas en el comercio, libertades y autonomías locales, en el que las oligarquías regionales pudieran vivir gustosos disfrutando sus bienes.
Modernizar tenía un problema de inestabilidadpolítica. Las guerras del siglo XIX evidenciaron la frágil construcción republicana, que ni federalismo ni centralismo hallaban una aplicación satisfactoria.
Las guerras civiles decimonónicas se deben pensar en función de una enredada serie de problemas regionales, subregionales y locales. Esta aseveración nos lleva a centrar la atención en aquellos conflictos que se tejen en las regiones, sobrela base de una idea religiosa que a su vez se asume como un espacio socialmente levantado a través de la historia, en el que se desenvuelve una sociedad relativamente organizada y diferenciada, con sus propios actores, su propia identidad y, sobre todo, con sus propias redes de poder3.
En la arquitectura del estado la naturaleza de los partidos políticos tradicionales (afirma Fernán Gonzales)son en realidad grandes coaliciones nacionales que articulan redes regionales y locales de poder, cuya constitución da cuenta de buena parte de los problemas que impidieron que Colombia se organizara como una nación, entre ellos la imposibilidad del Estado central de gobernar por encima de las redes de poder en una trama de profundamente fragmentada del poder, en este sentido el clientelismo seconstituyó como un mecanismo para ejercer control sobre los territorios que se escapaban del dominio del poder central. A lo largo del XIX4, los poderes locales en Colombia no sólo interrumpieron las tensiones presentadas en sus territorios, sino que también permitieron que los habitantes accedieran a servicios, –vías de comunicación, por ejemplo–. En este orden de ideas se puede hacer referencia...
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