Las Hadas

La oscuridad se cierne sobre la calle desierta. Mi ventana está cerrada y cubierta por vaho que crea el gélido ambiente exterior. Aburrida, garabateo en ella unos extraños símbolo que solo unospocos entenderían. El silencio inunda mi habitación y aunque llevo unos auriculares en los oídos, hace tiempo que deje de escuchar el iPod. En casa todos los demás duermen, pero yo espero con paciencia aque vengan a buscarme. Por qué a partir de hoy mi vida cam-biará.
No sé lo que vendrá mañana. Soy una chica que vive en el presente y cree que el futuro no está escrito, que somos nosotros losque lo creamos con nuestros actos. Quizás mañana este recluida en una celda perdida en medio de ningún lado, pero ¿Qué importa eso cuando luchas por lo que crees? Un sabio dijo una vez que las cosas nose consiguen sin luchar por ellas. Yo, esta noche, estoy de acuerdo con él.
De repente hay un golpe seco en mi ventana. Doy un pequeño gritito, asustada y sorpren-dida a la vez ¿Acasono sabe que existe algo llamado móvil? Abro la ventana y después de que el gélido viento me haga estremecer, puedo mirar a la calle. Allí está él, caminando sobre la fría nieve. Tiene la nariz roja ylleva puesto el gorrito de lana que le hice el pasado invierno. Lo miro con ternura y lo saludo con la mano antes de volverme de nuevo. Me abrigo bien y cojo la mochila que hace varios días quepreparo, luego salgo por la ventana. Si bien la primera vez que bajas de un primer piso así es muy difícil y accidentado, cuando lo has hecho varias veces es un juego de niños. Él me espera con los brazosabiertos abajo. Le salto encima, divertida, y me abraza.
-¿Estás preparada?- pregunta sonriendo.
Cogidos de la mano, atravesamos la ciudad. Decenas de jóvenes esperan que pasemoscerca de sus casas para unirse a nosotros. Los acogemos con una sonrisa, cuantos más seamos, mejor. Somos gente de todo tipo unida para luchar contra una fuerza mayor. Todos buscamos lo mismo, a nuestra...