Las Hormigas

Las hormigas
La historia que les contaré a continuación es la verdad.
Quizá cambié u omití algunos datos para protegerme de
la humillación que pasaría si se conoce mi horrible acto.

Todo comenzó un día como hoy: un cielo claro, los pájaros alegres cantando y yo dentro de mi
casa, mal diciendo el calor infernal del trópico. Para aprovechar el sol, esa mañana decidí lavar mi
ropa. Cuandocasi terminaba la lavadora busqué el veneno de hormigas, como soldado que busca su
pistola antes de salir al campo de guerra. Digo campo de guerra porque siempre que salía al patio era
una batalla en contra de cientos de hormigas atacando mi pierna despiadadamente. Pero ese día fue
diferente. Al salir al patio me doy cuenta que en el suelo habían pequeñas montañas de tierra de la
mismaconsistencia de un hormiguero. Pero éstas eran diferentes, cada una formaba letras. Caminé un
poco para verlas bien y asombrado leí el mensaje “no me mates”. En ese momento estalló en mí una
risa incontrolable. De seguro era una excelente broma. ¿Quién se imaginaría hacer semejante acto? De
seguro tenía demasiado tiempo en sus manos.
Al terminar de reírme me di cuenta que llevaba ya, varios minutosparado encima de la grama.
Era extraño que mis enemigas mortales no me hubieran picado todavía. Quizá bromista había batallado
con ellas antes y las había matado. Mejor aún, tal vez se las llevó consigo. Pensé en irme pero decidí
que era mejor asegurarme y comencé a esparcir el veneno. Fue en ese momento que las pequeñas letras
de tierra empezaron a cambiar de forma. Tan solo habían pasado cincosegundos y podía ver la
pregunta: “¿No sabes leer?”, plasmada en el suelo. Instantáneamente se activó mi instinto de
supervivencia y me fui corriendo hasta llegar a mi cuarto. Una vez se me pasó el miedo y la sorpresa
intenté hacer sentido de lo que sucedió. Seguramente estaba alucinando, tal vez el veneno me había
hecho efecto o al menos eso pensé. Dicen que la curiosidad mató al gato peroconmigo hizo algo peor.
Por curiosidad fue que volví a salir al patio y vi el mensaje que cambio mi vida. “Somos nosotras las
hormigas quienes escribimos los mensajes y queremos ofrecerte un trato.”. De inmediato les pregunté
cual era el trato pero no respondieron. Al pasar unos minutos las letras comenzaron a moverse. “No
tenemos orejas” fue su nuevo mensaje. No pude evitar sonreír ante talrevelación. !Por supuesto que no
tienen orejas! Pueden escribir pero que me escuchen, eso es pedirle demasiado.
Entre a mi casa en busca de lápiz y papel. Como mínimo tienen que tener ojos- pensé. Cuando
lo encontré comencé a escribir rápidamente, con un entusiasmo que no sentía desde pequeño, cuando
creía en los cuentos de hadas. Salí con mi mensaje en búsqueda del trato que podrían ofrecermelas
hormigas. No vi ninguna en el momento que salí, pero de todas maneras dirigí mi papel hacia la grama.
Los trozitos de tierra se movieron como lo habían hecho anteriormente. Los segundos se hicieron horas
con lo impaciente que estaba. Cuando por fin terminó el mensaje me sorprendió su simplicidad. “No
nos mates y no te picaremos”. ¿Quién no quiere eso? De todas las posibilidades que pasaronpor mi
mente jamás me imaginé que ese era el trato. La opción mas simple y el instinto mas básico de todo
animal. Ellas solo querían sobrevivir. Luego les escribí que no se si podría aceptarlo, necesitaría tiempo
para pensar en que debía hacer. Por supuesto que yo sabía que ese trato debía ser aceptado, pero en mi
mente sólo podía pensar en cuanto dinero podía hacer presentándolas al mundo.
Alfinal decidí invitarlas para que pasaran una noche dentro de la casa, para conocerlas y
platicar con ellas. Felices aceptaron, ya que nunca habían entrado a una casa sin tener que pasearse por
las sombras, con miedo a que las asesinaran. Debo admitir que esa fue una de las mejores noches de mi
vida. Ya estaba acostumbrado a vivir sólo y a hablar con el espejo. La compañía me hacía falta y...