Las Leyendas
Hombre, la verdad es que hubiese preferido un piso mejor, pero lo cierto es que encontrar algo en plena ciudad y tan cerca del trabajo era difícil y caro, y porello María se conformó con esa pequeña casita de apenas 50 metros cuadrados y con más años que el Canal de Panamá.
De todas formas, sólo lo quería para dormir y poco más, porque su jornada empezaba a las ocho yterminaba cerca de las diez.
Todos sabemos que en los edificios viejos siempre hay ruidos de viejas cañerías, paredes envejecidas, etc. Si estornudabas, dos viviendas más allá oían el estornudo, y sitirabas de la cadena, todos quedaban informados. Pero bueno, tampoco iba a pasar nada, porque en unos meses ya podría cambiarse a algo mejor.
María salía como todas las mañanas de su casa pero enesta ocasión se encontró con un hombre de mediana edad en las escaleras. Le dio los buenos días, pero el hombre siguió bajando sin tan siquiera mirarla. Días más tarde, volvió a ocurrirle lo mismo conuna mujer. María pensó que se había ido a vivir al edificio más rato de todo el lugar.
Siguieron pasando las semanas y este tipo de situaciones se vivía pero con distintas personas. Pero una mañanavolvió a salir como de costumbre, pero notó como si alguien le empujase escaleras abajo. Quedó inconsciente y cuando despertó se encontraba lapidada entre dos paredes. No podía gritar, y tan sólointentaba pedir ayuda dando pequeños golpes en una cañería que tenía a su lado. Un buen día, unos nuevos vecinos se hospedaron en su vieja casa, y de repente, se encontró bajando las escaleras sin poder nidirigirles la palabra… ahora le tocaba a ella.
La taerde en el campo de carlitos
Debajo del árbol se estaba bastante bien, pero ya estaba empezando a oscurecer y había que volver de nuevo acasa. Costaba levantarse, porque había estado varias horas durmiendo en medio del campo, pero si llegaba tarde, su madre se empezaría a preocupar.
El camino de vuelta a casa se hizo más lento de...
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