Las llamadas misas de sanacion
Después de una larga reflexión y un cuidadoso discernimiento, los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Medellín y Santa Fe de Antioquia hemos querido escribira todos los sacerdotes, religiosos y fieles de nuestras diócesis una Carta Pastoral con relación a las llamadas “Misas de Sanación”. Nos ha parecido necesario ofrecer algunas orientaciones sobre unaserie de iniciativas y fenómenos que se han venido propagando en algunas parroquias por parte de sacerdotes y de laicos, que ciertamente presentan aspectos y procedimientos no conformes con la fe, conla liturgia y con la práctica pastoral de la Iglesia Católica.
Con el ambiguo nombre de “Misas de Sanación”, pues en todas las Eucaristías la Palabra y el Cuerpo del Señor nos pueden sanar, se hadesignado una cierta forma de manipular la celebración litúrgica del gran Sacramento, con diversos intereses que pueden ir desde la mejor buena voluntad hasta la simonía. Es preciso evitar que este tipode celebración se preste para la explotación de la emotividad, de la necesidad de curación y de la visión mágica de las cosas que pueden tener algunas personas. Sobre todo, no se puede tolerar nuncahacer negocio con el sufrimiento de la gente.
Desde el comienzo la Iglesia ha orado y lo sigue haciendo actualmente para pedir la recuperación de la salud de los enfermos. Lo que preocupa es laintroducción de ciertas formas y elementos en la oración y aun en la liturgia como para presionar a Dios y garantizar a los que sufren que recibirán la gracia que suplican. No pocas veces se llega como auna oferta comercial de curaciones y de elementos mágicos que las procuran. Con esto se producen serias confusiones en la comunidad, como la de atribuir la gracia de Dios a personas, lugares, tiempos yelementos particulares o exclusivos.
Junto a las mal llamadas “Misas de Sanación” se promocionan también exorcismos, unciones, oraciones de liberación y otras prácticas que alteran gravemente el...
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