las meninas
• Michel Foucault (1926-1984). Profesor de la cátedra “Historia de los sistemas de pensamiento”, desde la cual consolidó una de las estructuras filosóficas más influyentes del siglo XX. Se le considera generalmente como un postestructuralista.
• A partir de la lectura de un cuento de Borges Foucault empieza a analizar la posible existencia de una mecánica que rigeel pensamiento occidental ( dentro de esta mecánica u orden se da el conocimiento (principios científicos y filosóficos que intentan mostrar el porqué de dicho orden).
• Foucault señala que existe una región intermedia entre el objeto de análisis (el objeto que se clasifica dentro de un orden especifico) y el análisis que permite su clasificación ( es en este espacio donde se debe hacer elestudio del conocimiento humano.
PROPÓSITO DEL TEXTO
• El propósito del aparato filosófico de Foucault (que parte de este texto), es el de hacer la arqueología de ese conocimiento para encontrar los códigos con los que se construye dentro de la mentalidad occidental ( Explicar cómo se crea la estructura desde la que, científica o filosóficamente, se intenta explicar el mundo.
• Partiendo de estapremisa, Foucault sugiere 3 puntos fundamentales dentro de su ensayo:
1. El orden depende de las similitudes o diferencias ( es decir de un criterio.
2. La existencia de un orden, implica la existencia de un desorden ( esto sugiere la existencia del ‘otro’.
3. El orden sólo puede existir bajo los parámetros de algo tan especifico como el lenguaje.
Capítulo 1
LAS MENINAS
I
El pintor estáligeramente alejado del cuadro. Lanza una mirada sobre el modelo; quizá se trata de añadir un último toque, pero también puede ser que no se haya dado aún la primera pincelada. El brazo que sostiene el pincel está replegado sobre la izquierda, en dirección de la paleta; está, por un momento, inmóvil entre la tela y los colores. Esta mano hábil depende de la vista; y la vista, a su vez, descansasobre el gesto suspendido. Entre la fina punta del pincel y el acero de la mirada, el espectáculo va a desplegar su volumen.
Pero no sin un sutil sistema de esquivos. Tomando un poco de distancia, el pintor está colocado al lado de la obra en la que trabaja. Es decir que, para el espectador que lo contempla ahora, está a la derecha de su cuadro que, a su vez, ocupa el extremo izquierdo. Conrespecto a este mismo espectador, el cuadro está vuelto de espaldas; sólo puede percibirse el reverso con el inmenso bastidor que lo sostiene. En cambio, el pintor es perfectamente visible en toda su estatura; en todo caso no queda oculto por la alta tela que, quizá, va a absorberlo dentro de un momento, cuando, dando un paso hacia ella, vuelva a su trabajo; sin duda, en este instante aparece a losojos del espectador, surgiendo de esta especie de enorme caja virtual que proyecta hacia atrás la superficie que está por pintar. Puede vérsele ahora, en un momento de detención, en el centro neutro de esta oscilación. Su talle oscuro, su rostro claro son medieros entre lo visible y l0 invisible: surgiendo de esta tela que se nos escapa, emerge ante nuestros ojos; pero cuando dé un paso hacia laderecha, ocultándose a nuestra mirada, se encontrará colocado justo frente a la tela que está pintando; entrará en esta región en la que su cuadro, descuidado por un instante, va a hacerse visible para él sin sombras ni reticencias. Como si el pintor no pudiera ser visto a la vez sobre el cuadro en el que se le representa y ver aquel en el que se ocupa de representar algo. Reina en el umbral deestas dos visibilidades incompatibles.
El pintor contempla, el rostro ligeramente vuelto y la cabeza inclinada hacia el hombro. Fija un punto invisible, pero que nosotros, los espectadores, nos podemos asignar fácilmente ya que este punto somos nosotros mismos: nuestro cuerpo, nuestro rostro, nuestros ojos. Así, pues, el espectáculo que él contempla es dos veces invisible; porque no está...
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