Las mentiras del decreto de extinción de luz y fuerza: el obrero, la propiedad privada y el estado

Tesis: El decreto de extinción de Luz y Fuerza; El obrero, la propiedad privada, y el Estado

INTRODUCCIÓN:
En el siguiente ensayo abordaremos de manera profunda el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), las consecuencias sociales, políticas y económicas, que este decreto trajo, no sólo para la parte central de nuestro país, sino para todo el sistema obrero de nuestranación. Abarcaremos desde el inicio de la problemática, el fenómeno social que se ha desenvuelto en todo el país, hasta llegar nuestros días. De ahí partiremos a la conclusión de que, esperando sea correcta, el dictamen de extinción de LyFC no tiene razón de ser, los números y documentos que amparan, técnica y legalmente, al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) apoyan mi tesis. El decreto deextinción debe de ser anulado y se debe devolver al pueblo lo que ha comprando con tanto esfuerzo, no sólo la paraestatal sino también la red de fibra óptica, que permitirá un real y autentico progreso, en el sector energético, no sólo para unos cuantos, ya que será una paraestatal la que manejara la red de fibra óptica y no una transnacional, sino para todo el pueblo. El SME representa el últimocoletazo de rebeldía en nuestro país, y es nuestro deber, como tal, reparar las injusticias cometidas, no sólo para una empresa o un sindicato, sino para todo un pueblo.
“La declaratoria de extinción de la compañía LyFC no tiene justificación financiera ni técnica atribuirle al SME, la decisión del gobierno federal tuvo matices políticos para golpear a un sindicato”.
Dr. Enrique de la GarzaToledo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.

JUSTIFICACIÓN:
Demostrar como el despiadado capitalismo, se apropia poco a poco, de todas las instituciones publicas, privatizando todo lo que le deje dinero, claro esta. Y por último, demostrar que el presidente, Felipe Calderón, es un espurio y un fascista, que esta en contra de todo lo revolucionario.

DESARROLLO:
En lamadrugada del domingo 11 de octubre de 2009, las televisoras interrumpieron sus programas estelares para transmitir un mensaje del presidente Felipe Calderón: la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC) sería liquidada. Con la fuerza de 24 mil policías se tomaron las instalaciones. Aunque en realidad esa es una atribución del Congreso, no del ejecutivo.
Calderón actuó ante los televidentespara anunciar que esa determinación, la extinción del organismo descentralizado y el despido de 44 mil trabajadores, además de 20 mil jubilados, era inaplazable.
A pesar de que el jefe del Ejecutivo habló de pérdidas, ineficiencias y corrupción en la paraestatal, los expedientes que pudieran sustentar o documentar sus dichos fueron enviados a reserva.
Sin embargo, se determinó que ambosdocumentos sólo podrían desclasificarse después de 12 años, pues, de acuerdo con las secretarías de Hacienda, de Energía y del Trabajo, abrirlos antes del año 2021 sería tanto como permitir que los ex trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) pudieran realizar actos de sabotaje en el suministro de energía.
Al responder a un paquete de solicitudes de acceso a la informaciónHacienda sostuvo que los archivos sobre la extinción de LFC fueron reservados porque es un asunto de “seguridad nacional”, ya que los ex trabajadores podrían utilizar su contenido para apelar ante los tribunales internacionales, creando con ello un clima de inestabilidad en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La Secretaría de Energía (SE) rechazó trasparentartodo el contenido del “Informe de Desincorporación” en la extinción de Luz y Fuerza del Centro así como del “Diagnóstico” de la paraestatal por temor a “actos violentos o conflictos sociales”, a pesar de que el IFAI lo había pedido.
De acuerdo con las causales que la dependencia a cargo de Georgina Kessel argumentó para clasificar la información y no dotarla al Instituto Federal de Acceso a la...