LAS MISERIAS DEL PROCESO PENAL


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE HIDALGO
INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES








LICNCIATURA EN DERECHO
DERECHO PROCESAL PENAL II
JAVIER SÁNCHEZ LAZCANO



‘LAS MISERIAS DEL PROCESO PENAL’
Francesco Carnelutti


ALDO JAVIER MONROY RAMÍREZ
FEBRERO / 2014


LAS MISERIAS DEL PROCESO PENAL.
FRANCESCO CARNELUTTI

El jurista ‘giurista’ y abogado ‘avvocato’italiano, Francesco Carnelutti (1879–1965) a través de ‘Las miserias del proceso penal’ con el objeto de persuadir al buen actuar de Jueces, Magistrados, Ministerios Públicos, policías y defensores, ofrece esta obra para apuntar, de manera breve, las carencias del Proceso Penal, al cual se le ha asignado un cometido demasiado alto para ser cumplido, la justicia.

I. LA TOGA
“En un procesopenal, ciertos hombres visten un uniforme, una divisa…” ésta, según Francesco Carnelutti, es la primera impresión de justicia, pero ¿Por qué llevan la toga Magistrados y Abogados? Proviene de la tradición, la toga es una “divisa” que resulta de dividir, discernir o distinguir a un símbolo de autoridad, así también, es un vínculo que liga conjuntamente a Jueces, Ministerios Públicos y Abogados que enapariencia se encuentran separados entre una constante contienda, pero en realidad están unidos por el esfuerzo que hace cada uno para alcanzar la justicia

“En el proceso es necesario hacer la guerra para apreciar la paz”

No obstante la toga, hoy en día, se encuentra amenazada por los peligros de la indiferencia (En cuanto a procesos minúsculos) o el clamor (En cuanto a procesos célebres). Enaquellos la toga parece un “arnés inútil” que se asemeja a un disfraz teatral.

A su vez el autor hace mención sobre la publicidad del proceso, señalando que esta se ha degenerado en una ocasión de desorden. Acusa a la prensa que sique el proceso con indirectas imprudencias de “destruir” a quien incumbe en el arduo deber de acusar, defender o juzgar. Indica que son cada vez más raros los juecesque tienen la severidad de reprimir este desorden.

II. EL PRESO
El preso, el encarcelado es, para Carnelutti, es el más pobre de todos los hombres.
El delincuente (No el encarcelado) mientras no está preso, es una fiera, sin embargo una vez los oficiales le colocan las esposas, la fiera se vuelve hombre, con “su bien y su mal, sus sombras y sus luces.”
Las esposas son emblema del derecho,el jurista italiano indica que es necesario que el derecho nos sujete las manos para así conocer el verdadero valor del hombre y aunque los sabios continúan considerando la pena como un mal que hace sufrir al delincuente y afirman que no es con el mal, con lo que se pueda vencer al mal.

“Basta tratar al delincuente en lugar de como una bestia, como un hombre para apreciar en él la inciertallama de la mecha humeante; que la pena en vez de apagar debe reavivar.”

Concluye Carnelutti, que el hombre encadenado o el hombre encerrado comprende la verdad del hombre y el derecho no hace más que revelarla. Los enjaulados en una jaula, lo están porque se asemejan a los animales y ser hombre es diferente del ser animal, ser hombres significa tener el potencial de amar.



III. EL ABOGADOFrancesco Carnelutti considera al preso un necesitado, un necesitado de amistad, antes de cualquier cosa.
Etimológicamente abogado proviene de “advocatus” vocatus ad, llamado a socorrer y de esa manera “abogado” simboliza un grito de ayuda, es aquel a quien el cliente pide amistad.
Asimismo también “cliente” sirve para denominar a aquel que solicita ayuda ante el sufrimiento y daño de laenemistad, ya sea las causas civiles como las penales son fenómenos de enemistad y ante tal, surge la necesidad de la abogacía.
El imputado siente la hostilidad de muchas personas contra él, siente la soledad y con esta, surge el menester de alguien que se coloque junto a él “de un pilar sobre el cuál apoyarse” y esa, esa es la nobleza de la abogacía, el abogado comparte con el imputado la necesidad...