Las muertes en Rosario tienen un patrón

Una historia de lucha incesante, contra viento y marea, representa el padre Joaquín Núñez. El párroco encabeza una obra ejemplar y admirable en plena ciudad de Rosario, por estos dÍas convulsionadapor los sucesivos hechos violentos, que justamente motorizan su misión.

“Mi preocupación es continuar la lucha contra la droga y salvar a los jóvenes” le reflejó a “Cronica” el sacerdote que llevaadelante dos centros comunitarios que reciben diariamente a más de 1.000 personas. “Es bastante acentuado y muy doloroso”, remarcó Joaquín Núñez, quien a sus 75 años se desempeña como párroco de laIglesia Nuestra Señora de Consolación, en la ciudad de Rosario. A la cual él se refiere en esas palabras, en alusión a los reiterados episodios sangrientos que la azotan y que para Núñez “el patróngeneral de las muertes en Rosario es la droga”. Una situación que no le es para nada indiferente y a la que enfrenta con sus principales armas de lucha: la fe, la misión que Dios le encomendó y por sobretodo la Iglesia. Puesto que allí se erige un centro comunitario en el cual se reparten más de 500 raciones diarias de desayuno, almuerzo y merienda, así como también funciona un centro dealfabetización.

Sin embargo, no es la única obra que puso en marcha el padre Joaquín, sino que junto a su comunidad religiosa desarrolla el Centro Comunitario San José Obrero, donde son 500 las racionesalimenticias que se les entregan a los que menos tienen y a su vez también se implementan cursos de alfabetización para adultos y talleres de danza y música. No obstante, semejante accionar ejemplar, que levalió la designación como Ciudadano Ilustre, para el sacerdote no es suficiente, al considerar que “es un puntito dentro de las necesidades que son mayores. Por eso nos cuesta mucho, porque teníamos elsueño de construir otro centro comunitario en la periferia de Rosario para los enfermos de cáncer terminal que viven en la pobreza”. Para el mismo “contábamos con la ayuda de Desarrollo Social de...