las musicas
I. Al iniciar una investigación sobre el alcance de las leyes de la
semiótica ante todo es necesario establecer si a) con el nombre de
«semiótica» distinguimos una disciplina específica con un método
unificado y un objeto concreto; o bien si b) consideramos la semiótica
como un simple campo de investigaciones, un simple repertorio de
temas no unificados aúndel todo. Si la semiótica es un «campo», las
distintas investigaciones semióticas se justifican por el mero hecho de
existir y la definición de «semiótica» se ha de inducir por la
extrapolación de una serie de tendencias constantes en el campo de
investigaciones, y por ellas, de un modelo unificado. En cambio, si la
semiótica es una «disciplina», el investigador ha de proponer pordeducción un modelo semiótico que sirva de parámetro para incluir o
excluir del campo semiótico las distintas investigaciones.
En este libro vamos a seguir un método dialéctico. Creemos que no
se puede llevar adelante una investigación teórica sin proponer una
teoría, es decir, un modelo elemental que sirva de guía para el
razonamiento que se ha de desarrollar; pero también creemos que toda1 Hay discusiones acerca del nombre de esta disciplina. ¿Semiótica o semiología?
“Semiología” si se tiene presente la definición de Saussure [cfr. por ejemplo Barthes, 1964
A], “semiótica” si se piensa en la lección de Peirce y en la semiótica de Morris [cfr.
Maldonado, 1959 y 1961, y Rossi-Landi, 1967]. Y se añade que se podría hablar de
semiología si se pensara en una disciplinageneral que estudiara los signos y que
contemplara los signos lingüísticos sólo como un reducto particular; pero Barthes ha
invertido la definición de Saussure considerando la semiología como una translingüística
que examina todos los sistemas de signos como réductibles a las leyes del lenguaje. Por
ello se cree que los que tienden a un estudio de los sistemas de signos que no dependanecesariamente de la lingüística (como nos hemos propuesto en este libro) han de hablar
de semiótica [Rossi-Landi, 1966). Por otra parte, el hecho de que Barthes haya dado una
acepción particular a la proposición de Saussure no nos ha de impedir volver a ella,
redescubriendo su sentido original y utilizando de nuevo su terminología.
Sea como fuere, en este libro hemos decidido adoptardefinitivamente la palabra
“semiótica”, sin prestar atención a las implicaciones filosóficas o metodológicas de ambos
términos. Simplemente, nos conformamos con la decisión adoptada en enero de 1969 en
París por un comité internacional que ha dado origen a la “International Association for
Semiotic Studies” y que ha aceptado el término “semiótica” (aunque sin excluir el uso de
“semiología”), que deahora en adelante habrá de cubrir todas las posibles acepciones de
los dos términos en discusión.
investigación debe estar dispuesta a individualizar las propias
contradicciones, y debe provocarlas cuando no aparecen.
Por ello, ante todo hemos de tomar en consideración el campo
semiótico tal como se presenta actualmente, en toda su variedad y
desorden. A continuación hemos deproponer un modelo de
investigación en apariencia simplificados Y, por último, hemos de
contradecir continuamente este modelo, individualizando en el campo
semiótico todos los fenómenos y los métodos que no se adecuan al
mismo y que nos obligan a reestructurarlo, ampliarlo, corregirlo. De
esta manera quizás conseguiremos perfilar (aunque sea
provisionalmente) el ámbito de la investigaciónsemiótica en el futuro
y sugerir un método unificado para hacer frente a fenómenos en
apariencia muy distintos y hasta ahora irreductibles. Si la operación
tiene éxito, nuestro modelo semiótico habrá conseguido mantener la
complejidad del campo confiriéndole una estructura, y por lo tanto,
transformando el campo en sistema. Como es obvio, si los elementos
del campo tenían una existencia...
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