Las paradojas de chiapas
Páginas: 12 (2770 palabras)
Publicado: 30 de diciembre de 2010
Las paradojas de Chiapas
Balance del proceso de paz después de la jornada electoral
Vicente Vargas
La jornada electoral del domingo 20 de agosto en Chiapas ha generado una reacción generalizada de satisfacción. Esto se debe, en cierta medida, a que este proceso se llevó a cabo apenas dos días después del terrible episodio de violencia que protagonizaron dos grupos caciquiles priístas en elmunicipio de Chimalhuacán, a menos de 50 kms de la Ciudad de México, que arrojó un saldo de alrededor de 15 personas muertas, decenas de heridos y casi una centena de desaparecidos. El contraste con la jornada chiapaneca es obvio: ahí donde persiste una declaración de guerra contra el Estado mexicano, la misma entidad donde el antagonismo entre grupos políticos y comunidades ha arrojado masacresde la magnitud de Acteal, las elecciones se desarrollaron en un ambiente de tranquilidad. Las irregularidades de la jornada fueron contadas y, por si fuera poco, ganó el candidato de la oposición. Esta es tan solo una de las múltiples paradojas que el escenario político chiapaneco arroja por estos días. Como observaremos, la satisfacción ocasionada por el proceso electoral debe limitarse alsignificativo hecho de haber podido experimentar una jornada electoral tranquila en un ambiente de incertidumbre e inestabilidad. La democracia se extendió a uno de los territorios donde menos presencia tenía, pero la paz, ese gran resabio en la agenda de Chiapas y del país, no necesariamente avanza al paso de la democracia. Con relación al conflicto, este trabajo sugiere que todavía no es tiempo decantar victoria.
Para analizar el camino que nos queda por recorrer hacia la paz, es necesario revisar el pasado proceso electoral como una coyuntura de donde se desprende un nuevo abanico de oportunidades y de riesgos para los actores involucrados en el conflicto de Chiapas. Una coyuntura crítica, en la medida que cambia de manera drástica los equilibrios y las reglas del juego que hasta hoy hanmarcado el rumbo del conflicto.
En principio, el triunfo de Pablo Salazar, el candidato opositor, sobre Sami David, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha explicado por la influencia que, sobre la elección local, tuvo la elección federal del dos de julio. El triunfo de Vicente Fox en la elección presidencial ciertamente tuvo influencia sobre el comportamiento electoraldel 20 de agosto en Chiapas. Salazar compartió la astucia política y mercadotécnica de Fox (tuvo una capacidad extraordinaria para conformar alianzas y usó los mismos lemas de campaña), e hizo suyo y extendió el argumento del voto útil que, en su caso, no se limitó a la alternativa entre “cambio o más de lo mismo” de Fox, sino que añadió la disyuntiva entre “la guerra y la paz”.
Otro elementopara explicar la victoria de la oposición en Chiapas tiene un carácter más histórico. En Chiapas, antiguo bastión infranqueable, el PRI ha vivido un deterioro rotundo de su capacidad electoral. Su margen de votos cayó, en las elecciones de gobernador, de 89 por ciento en 1988 a 47 por ciento en 1994. A pesar de lo abrumador que este margen pueda parecer, tener menos de la mitad de los votos,permite, matemáticamente, la derrota. Y así sucedió. Sami David obtuvo 45.7 por ciento del total y logró detener una tendencia excesivamente descendente (de hecho, obtuvo casi 50 mil votos más que Labastida). De ahí que un factor determinante para la derrota del PRI fuese la aglutinación de todos los partidos opositores en torno a la candidatura de Salazar.[1]
Pablo Salazar obtuvo 51.4 por ciento delos votos, por lo que ganó con un margen inferior a los seis puntos porcentuales. Si el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no hubiesen actuado juntos, es muy posible que el PRI ganara nuevamente la gubernatura. Encontrar al candidato que unificara estas dos fuerzas no era cosa sencilla. Si en términos históricos y a nivel nacional el PAN representa a...
Balance del proceso de paz después de la jornada electoral
Vicente Vargas
La jornada electoral del domingo 20 de agosto en Chiapas ha generado una reacción generalizada de satisfacción. Esto se debe, en cierta medida, a que este proceso se llevó a cabo apenas dos días después del terrible episodio de violencia que protagonizaron dos grupos caciquiles priístas en elmunicipio de Chimalhuacán, a menos de 50 kms de la Ciudad de México, que arrojó un saldo de alrededor de 15 personas muertas, decenas de heridos y casi una centena de desaparecidos. El contraste con la jornada chiapaneca es obvio: ahí donde persiste una declaración de guerra contra el Estado mexicano, la misma entidad donde el antagonismo entre grupos políticos y comunidades ha arrojado masacresde la magnitud de Acteal, las elecciones se desarrollaron en un ambiente de tranquilidad. Las irregularidades de la jornada fueron contadas y, por si fuera poco, ganó el candidato de la oposición. Esta es tan solo una de las múltiples paradojas que el escenario político chiapaneco arroja por estos días. Como observaremos, la satisfacción ocasionada por el proceso electoral debe limitarse alsignificativo hecho de haber podido experimentar una jornada electoral tranquila en un ambiente de incertidumbre e inestabilidad. La democracia se extendió a uno de los territorios donde menos presencia tenía, pero la paz, ese gran resabio en la agenda de Chiapas y del país, no necesariamente avanza al paso de la democracia. Con relación al conflicto, este trabajo sugiere que todavía no es tiempo decantar victoria.
Para analizar el camino que nos queda por recorrer hacia la paz, es necesario revisar el pasado proceso electoral como una coyuntura de donde se desprende un nuevo abanico de oportunidades y de riesgos para los actores involucrados en el conflicto de Chiapas. Una coyuntura crítica, en la medida que cambia de manera drástica los equilibrios y las reglas del juego que hasta hoy hanmarcado el rumbo del conflicto.
En principio, el triunfo de Pablo Salazar, el candidato opositor, sobre Sami David, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha explicado por la influencia que, sobre la elección local, tuvo la elección federal del dos de julio. El triunfo de Vicente Fox en la elección presidencial ciertamente tuvo influencia sobre el comportamiento electoraldel 20 de agosto en Chiapas. Salazar compartió la astucia política y mercadotécnica de Fox (tuvo una capacidad extraordinaria para conformar alianzas y usó los mismos lemas de campaña), e hizo suyo y extendió el argumento del voto útil que, en su caso, no se limitó a la alternativa entre “cambio o más de lo mismo” de Fox, sino que añadió la disyuntiva entre “la guerra y la paz”.
Otro elementopara explicar la victoria de la oposición en Chiapas tiene un carácter más histórico. En Chiapas, antiguo bastión infranqueable, el PRI ha vivido un deterioro rotundo de su capacidad electoral. Su margen de votos cayó, en las elecciones de gobernador, de 89 por ciento en 1988 a 47 por ciento en 1994. A pesar de lo abrumador que este margen pueda parecer, tener menos de la mitad de los votos,permite, matemáticamente, la derrota. Y así sucedió. Sami David obtuvo 45.7 por ciento del total y logró detener una tendencia excesivamente descendente (de hecho, obtuvo casi 50 mil votos más que Labastida). De ahí que un factor determinante para la derrota del PRI fuese la aglutinación de todos los partidos opositores en torno a la candidatura de Salazar.[1]
Pablo Salazar obtuvo 51.4 por ciento delos votos, por lo que ganó con un margen inferior a los seis puntos porcentuales. Si el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no hubiesen actuado juntos, es muy posible que el PRI ganara nuevamente la gubernatura. Encontrar al candidato que unificara estas dos fuerzas no era cosa sencilla. Si en términos históricos y a nivel nacional el PAN representa a...
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