Las pasiones
El jardinero hacia un recuento pausado de lo que deseaba explicar auna pareja de jóvenes que siendo novios estaban interesados en como cultivar una buena relación, por lo cual continúo diciendo:
Quien no se ama a si mismo no puede ser feliz, es una verdadirrefutable, no se puede dar lo que no se posee. Por ello es importante que aprendamos como lograr ese amor a si mismos sin caer en el egocentrismo y como alcanzar una felicidad controlando las bajas pasiones.Quien se quiere a si mismo no sigue las malas sendas, no se reúne con quienes son rufianes, se aleja de aquello que le puede causar cualquier daño físico, mental o espiritual, porque es de sabioscultivar lo bueno y eliminar la hierba mala que impide el desarrollo sano de nuestro jardín interno.
No se ha de temer cuando se hace lo correcto y no hemos de sentir envidia de quienes nosaventajan en cualquier cosa, porque cada hombre tiene un lugar exclusivo en la obra divina y nadie es más que otro a los ojos de quien dirige el proyecto universal.
El pecado es la magnificación de loserrores y es de humanos cometerlos para aprender y saber enfrentar adversidades, si fuera todo sencillo nuestro mundo carecería de interés, tenemos que librar obstáculos para llegar a la cumbre y soloquienes tiene la fuerza de carácter para salir del pantano llegar a las verdes praderas donde se respira la felicidad. El verdadero pecado es no intentar ser mejor cada día, no hace algo digno con losdones que se nos han entregado, dilapidar la riqueza mental, física y espiritual que poseemos en actos que denigran a la especie humana.
Huir ante los problemas, evadir las responsabilidades, noenfrentar nuestros errores y no enmendar nuestro mal comportamiento son elementos que impiden cultivar nuestro jardín interno, imposible ha de resultarnos ofrecer un ramillete de flores a quien...
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