las políticas igualitarias

Como bien indica el título de la conferencia Mariano Fernández Enguita hace un recorrido por la clase, el género y la etnia dentro del sistema educativo formal, partiendo de la siguiente premisa: la clase, el género y la etnia son las clasificaciones más importantes que hay en nuestra sociedad. Las tres clasificaciones expresan adecuadamente un resumen de las diferencias interindividuales dedesigualdad existente. Con ello no quiere decir que sean las más graves, pero son las tres que más ocupan a la sociedad, las políticas y la educación. Esta especial atención que se presta a las tres clasificaciones no se produce a la vez. No fue hasta los años 70 y 80 cuando se introdujeron las desigualdades de género, y habría que esperar más bien hasta los 90 para observar el tratamiento de laetnia.
A partir de esta breve introducción, Fernández Enguita realiza una revisión de las reformas educativas que han tenido lugar en función de los tres tipos de desigualdad.
En primer lugar se ocupa del caso de la clase. En este caso, la reforma educativa es la reforma de la comprensividad en la cual la incorporación se hace en escuelas de clase media y urbanas mediante un proceso largo, centradoen el niño y con resultados desiguales y mediocres.
Fernández Enguita nos señala que la educación está prácticamente universalizada en España. El mínimo de educación es un mínimo muy superior al que era hace 30 años. Podemos decir que hoy en día la clase pesa menos como factor diferenciador que otras cuestiones ya que cuando miramos los grandes números obtenemos una imagen diferente a lacasuística del aula.
Por lo tanto, señala, nos encontramos ante la siguiente paradoja: estamos acostumbrados a hablar de la escuela con sesgo de clase social. Y lo pensábamos en términos de clase y trabajo. Sin embargo, cuando hemos afinado la estadística hemos visto que se transmite la posición social directamente, es decir el capital económico. Está permitido transmitir el capital económico a loshijos. Está prohibido transmitir el capital social. El rey será rey, pero fuera de esa excepción, está prohibido aunque se haga. Sin embargo, lo que está bien visto es transmitir el capital cultural. Se supone que sería un delito abandonar a los hijos, no proporcionarles todas las posibilidades culturales que estarían a nuestro alcance.
Ante esta situación Fernández Enguita se pregunta ¿estáigualado el capital social al económico? ¿Los hijos de qué clase obtienen mejores resultados educativos? La respuesta la encuentra en los datos que proporciona el CIDE: los mejores resultados los obtienen los hijos de los directivos, seguidos de los empleados de capitales ricos, la clase media subordinada, la clase obrera cualificada aunque ya a una distancia mayor y por último la clase mediapatrimonial.
Por lo tanto, considera que la escuela es un instrumento de otra clase. De nuestra clase. La paradoja es que disminuyen los efectos de clase pero los que se mantienen son otros: la clase definida por el capital cultural que es más difícil de repartir: políticamente fácil, técnicamente muy difícil. Aún así, en términos de política educativa igualitaria hoy diríamos que este proceso largo, ycomplejo, con tantas reformas, la clase sigue pesando, aunque señala que con un resultado mediocre desde su punto de vista.
En segundo lugar se sitúa la reforma educativa centrada en la etnia. Considera que las reformas centradas en las desigualdades étnicas se sitúan en el peor de los extremos. Las identifica con mecanismos de aculturación en los que los colectivos afectados se incorporan a escuelasnacionales y payas. El proceso es muy reciente y aún forzado, con un resultado casuístico y desastroso.
Con cifras proporcionadas por la Junta de Andalucía y el Secretariado Gitano respecto del rendimiento escolar por sexos, en el caso de los gitanos se obtienen los siguientes datos:
- Sólo el 1% de los gitanos llega a la universidad
- De ese 1%, 8 de cada 10 son mujeres
- No hay cifras...