las postas
Bien sabemos quela actitud del líder es determinante en la formación de la cultura de la empresa, pero también en el cultivo de unas sólidas relaciones interpersonales que necesitan motivación y un trato humanocordial y generoso. Por tanto se requieren de líderes amables, respetuosos y abiertos a los demás.
Para ser un buen líder no basta sólo con tener sólidos conocimientos académicos, aptitudes para ejercerun determinado cargo, sino también actitudes que demuestren un trato personal de talla. Ser líder, más que ciencia es un arte que hay que saber conquistar con un aprendizaje continuo en el cuál loimportante no es no caer, sino levantarse siempre, corrigiendo los errores que como seres humanos cometemos.
Una de las actitudes necesarias es aquella para afrontar el cambio. Es innegable que nosiempre en las actividades empresariales se vislumbran cielos azulados que perfilen un buen destino financiero. Sin embargo, si existe la voluntad de poner los medios adecuados sabiendo que son laspersonas y el talento humano la clave para el impulso, podemos hacer cambiar el panorama referido.
La iniciativa para proponer cambios necesarios debe ir acompañada de un orden que sistematice suejecución y evaluación respectiva, pues no se trata de plantear intenciones temporales sino que perduren en el tiempo y que tenga efectos positivos en quienes laboran en la empresa.
Tal como loprecisaran ÀNGEL CASTIÑEIRA y JOSEP M. LOZANO, profesores de Esade, en “Liderazgos: una apuesta de futuro” (La Vanguardia, 20/05/05), “El buen liderazgo es generador y multiplicador de ideas, valores y...
Regístrate para leer el documento completo.