Las Prácticas Docentes Decentes

Las prácticas docentes decentes

Daniel Airasca

Una visión racional pesimista de la realidad y una optimista voluntad en la inexorable utopía del cambio, es la condición pedagógica de base parauna eficaz práctica docente. No obstante y a los efectos de no quedar inmovilizados, por un pesimismo cínico y un optimismo mágico- ingenuo, es casi imprescindible el re-conocimiento de las propiaslimitaciones y entender que hay que hacer lo que se puede y no lo que se desearía hacer.

Además es indispensable que el docente tenga conciencia de la valía de su misión, pues de otra forma elerror se convierte en la muerte de los sueños del otro. Y que su acción está más ligada al cambio de la persona que recibe la enseñanza que a sus habilidades didácticas.

Sobre este presupuesto lapráctica docente debe centrarse en la construcción del vínculo. Relación en la cual el docente se sitúa como un espejo, donde el aprendiz se refleje y sienta el impulso de desarrollar sus embrionariaspotencialidades en forma continua y para siempre. Para esto el docente debe ofrecer tránsitos a través de los cuales se fortalezca la auto estima y la necesidad del acuerdo con el prójimo. Experiencias enlas cuales se ejercite la regulación entre los recursos propios (inteligencia emocional) y los contenidos (no solamente los demandados por el mercado, no olvidemos el carácter político de laeducación) en el marco de las circunstancias (momento histórico) a los efectos de que el aprendiz se sienta capaz de…: decir no! Reveladoras son las palabras de Sartre: “No nos convertimos en los que somos,sino mediante la intima y radical ruptura de lo que hicieron de nosotros”. Decidir por si mismo, reflexionar y criticar, formar su propio juicio sobre los sucesos, armar su propia concepción del mundo,construir sus propias concepciones sobre la clase de personas que quiere ser, el tipo de mundo en el que quiere vivir, etc.

Los rápidos cambios, no solo en la gestión social del conocimiento,...