Las Preguntas De La Vida, Fernando Savater

Capítulo I -La Muerte para empezar
El autor, con tan solo nueve años, una noche se pregunta y medita sobre el por qué las personas se mueren, en su desesperación por descubrir por qué a él al igual que los demás le toca morir, se da cuenta que la muerte es algo irremediable. En ese momento es cuando comienza a pensar. Cuando comprende la diferencia entre aprender los pensamientos ajenos y crearel suyo propio.
Cuando uno es pequeño piensa que solo los adultos sufren de algo o que solo a los mayores les toca morir. Los animales y los árboles son mortales como nosotros y aunque no saben que van a morir un día les llega la muerte. Sin embargo, los seres humanos sabemos, desde nuestro nacimiento, que tarde o temprano moriremos y que es algo que no se puede cambiar.
La filosofía se preocupapor entender la vida o qué es vivir. Como bien dijo Sócrates en el diálogo Fedon, Platón habla de filosofar como “prepararse para morir” lo que puede significar pensar sobre la vida humana (mortal) la cual vivimos. Conocer la existencia de la muerte es lo que hace la vida de una persona su vida, única e irrepetible.
Todos los hombres son mortales;
Sócrates es hombre.
Luego Sócrates es mortal.Este silogismo sería válido si en vez de Sócrates estuviera puesto tu nombre. Queda determinado, entonces, que todo el mundo tiene que morir. Pero, además de saber que la muerte es necesaria, ¿Qué más conocemos? La muerte sigue siendo lo más desconocido para el ser humano. La muerte de un ser querido nos produce dolor pero la nuestra nos produce temor.
Epicuro intenta convencernos de que lamuerte no debe ser temida por quien reflexione sobre ella, resumiéndolo en: “mientras estamos nosotros no está la muerte, cuando llega la muerte dejamos de estar nosotros”. Más adelante, Lucrecio lo verifica en unos versos: “ni antes nos dolió no estar ni es razonable suponer que luego nos dolerá nuestra definitiva ausencia: si la muerte es no ser ya la hemos vencido una vez el día que nacimos.”Lichtenberg defendía el mismo punto de vista que Lucrecio mostrándolo en el siguiente escrito: “nuestro estado anterior es al presente lo que el presente es al futuro”. La muerte nos hace pensar, pero aún así no sabemos qué pensar de la muerte. Según Spinoza da igual como veamos la muerte, ya sea en forma de angustia o de alivio, siempre va a ser algo negativo. Por tanto, la muerte debe servirnos parareflexionar sobre la vida y no sobre la muerte.

Capítulo II- Las verdades de la razón
En el capítulo segundo, el autor muestra la inquietud por conocer el por qué de las cosas mediante la búsqueda de la razón. Plantea tres preguntas que responde a lo largo del capítulo. ¿Cómo he llegado a saber lo que creo saber?, ¿Hasta qué punto estoy seguro de lo que creo saber? y ¿Cómo puedo ampliar ymejorar mis conocimientos?
Defiende que para poder cuestionar algo; hay que conocer o tener algún conocimiento ya que si no conociera o tuviera algún conocimiento tampoco podría preguntar.
Para ello revisa todos los conocimientos ya adquiridos para poder, a través de ellos, plantearse algunas preguntas. Lo que conozco es gracias a las experiencias de las personas mayores, a lo que leemos o a lo queestudiamos. Algunos de estos saberes pueden resultarnos dudosos o falsos, pero debido a que todos los seres humanos tenemos uso de razón podemos encontrar argumentos para comprobarlos y no tener como verdad absoluta algo que en realidad es mentira. La razón no se aprenda porque te lo digan los demás sino que es un procedimiento intelectual que utiliza toda persona para clasificar los conocimientosentre válidos o no válidos según las creencias.
Por tanto, la verdad y la razón comparten el mismo objetivo: aproximarse al máximo a lo real. Ortega y Gasset distinguió entre ideas y creencias: “la extraña tarea de la filosofía es cuestionar de vez en cuando nuestras creencias y tratar de sustituirlas por ideas argumentalmente sostenidas.” El autor sugiere, entonces, la siguiente cuestión: Si...