Las responsabilidades judiciales y sus dimensiones

Las Responsabilidades Judiciales y sus Dimensiones

Maestría en Magistratura y Derecho Judicial


Primer año
















Sumario:I. Introducción; II. Breve reseña de los hechos; III. La responsabilidad civil, i) Bien jurídico protegido, ii) La sentencia; IV. La posible responsabilidad disciplinaria, i) Bien jurídico protegido, ii) La sentencia. El voto de la Dra.Debadie; V. Conclusiones:





Alumna: Heidi Venditti.
24 de agosto de 2012.
I. Introducción:
En el trabajo estudiaré el caso "Ramellini, Mariel Elizabet c/ Musumano, Héctor Abel s/ Daños y Perjuicios"[1]. El proceso analizado tuvo lugar en la ciudad de Dolores, Provincia de Buenos Aires y examina la responsabilidad civil de un Magistrado en el ejercicio de su cargo como superior jerárquico dela actora.
En el caso particular no necesitaba el previo desafuero para ser condenado, pues su responsabilidad no surgía de su actuación como juez dentro de un procedimiento judicial, sino en relación con una funcionaria a su cargo.
Lo interesante de este fallo es que no contempla ninguno de los tipos de responsabilidad que hemos tratado en la materia, propias de su rol de juez(responsabilidad de carácter político, civil, penal, disciplinario o ético[2]). Por ello, intentaré determinar si, además de la condena por daños y perjuicios, el Dr. Musumano hubiera sido pasible de alguna otra sanción.

II. Breve reseña de los hechos:
Una funcionaria perteneciente al Juzgado Criminal de Nº 1 de Dolores demandó al juez titular de éste por daños y perjuicios. Entre los rubros exigidos seencontraban el daño moral, los gastos irrogados en un tratamiento psicológico y los gastos irrogados en un tratamiento odontológico también causado por los malos tratos padecidos.
El Juzgado de Primera Instancia admitió la acción incoada debido a que tuvo por probados los hechos invocados y consideró que los mismos fueron provocadores del daño alegado. La Cámara confirmó el fallo del Juez de grado.III. La responsabilidad civil:
i) Bien jurídico protegido.
Desde la antigua Roma se sostiene uno de los más importantes principios del derecho es el alterum non laedere, que dicta “no dañar al otro”. Desde una visión del derecho como lo justo, este principio puede considerarse como la esencia misma de derecho, en otras palabras, inseparable de la noción de alteridad.
La obligación que nacecuando se quiebra el principio de “no dañar a otro” es la de reparar el perjuicio causado. De esta manera, podemos concluir que el principio general del derecho alterum non laedere posibilita el equilibrio en las relaciones jurídicas haciendo posible la vida en sociedad[3].
En el caso concreto, el principio general se especifica o se traduce no solo en una obligación de abstención (no realizaractos dañosos) sino también en una vertiente positiva, es decir, la obligación de actuar fomentando un ambiente laboral adecuado, conforme no sólo a las leyes sino también a los mandatos éticos, imponiéndose especialmente en quienes están a la cabeza de ese espacio de trabajo.

ii) La sentencia.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Dolores resolvió confirmar la sentencia apeladaque admitió la demanda de daños y perjuicios. Esta segunda instancia consideró que el otorgamiento compulsivo de licencias fundadas en el art. 66 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin que fueran peticionadas por la funcionaria, la solicitud de una junta médica especializada en la rama de psiquiatría, lo que implicó diagnosticar anticipadamente, el envío de notas a un peaje para que retiraraa la accionante un pase que no existía, la solicitud a la policía de que le impidiera el acceso a aquél al juzgado y la realización de declaraciones públicas en periódicos contra la reclamante, constituían conducta dañosa y apta para responsabilizar al Magistrado.
En cuanto a la extensión de la reparación, la Cámara sostuvo que el dolo del magistrado agrava la responsabilidad del acto ilícito...