las tentaciones en el desierto

Las tentaciones en el desierto: el resurgir del hombre viejo, mirar hacia atrás, la desconfianza…

Después de haber caminado personal y comunitariamente el año pasado, iniciamos la segunda etapa de este nivel de profundización, buscando ser fieles a lo que el Señor nos marque, tratando de purificarnos y de madurar en esta Travesía del desierto. La historia del pueblo de Dios nos puede ayudar ahacerlo.
1-Israel y el desierto
Yavé sacó a Israel de EGIPTO para llevarlo a una tierra que destila leche y miel. La travesía hacia la tierra prometida se hace por el desierto, no hay atajos. El desierto es el lugar donde el pueblo se encontró con Dios, donde se maravilló con el maná, las codornices y el agua que brotó de la piedra. Pero también es el lugar de la prueba, porque en la pruebauno se muestra tal cual es; “sale a flote lo que tenemos verdaderamente en el corazón, lo que hay de auténtico y lo que no, en la prueba se revela nuestro verdadero rostro” .El desierto es también el lugar de la tentación, y, según nuestra decisión ante ella, de la purificación o del pecado. Jesús también fue probado en el desierto y salió victorioso. Por eso nos invita a tener sus mismasactitudes de rechazo pleno a las invitaciones del tentador. En el desierto, el pueblo de Israel sintió cansancio, sed, la nostalgia de Egipto; la seguridad de la cárcel se les hizo más atractiva que la aparente inseguridad de la libertad. Porque la libertad de elegir lo que Dios va proponiendo implica soltar lo que yo quiero, por eso sentimos inseguridad, pero la fe vale más que el sentimiento. Elpueblo murmuró contra Moisés. Tuvo miedo, desconfianza y algunos retrocedieron: Éxodo 16, 1-6 y 17, 1-6. Pero los que siguieron fieles se vieron fortalecidos y protegidos por Yavé siempre, y gozaron de los frutos del país de Canaán.
2-Nosotros y el desierto
También nosotros como Israel, en nuestra vida activa y en la Obra realizamos una travesía, y también como Israel, podemos ser tentados. A vecesingenuamente creemos que nuestro hombre viejo está muerto cuando en realidad está en “vida latente”, esperando resurgir cuando se dé la ocasión. ¿Cómo resurge el hombre viejo?
a- Haciéndonos sentir melancolía por la vida anterior a la conversión; (qué lindos los sábados a la tarde libres!; desanimando ante el propio límite (no puedo con esto) o el límite ajeno (este hermano no cambia más);haciéndonos pensar que la conversión no es real, es una imposibilidad.
b-Haciéndonos creer que la puedo pilotear, estoy con un pie en Egipto y otro en el camino, en algunas cosas adhiero, pero en otras no, acomodo el Evangelio, tratando de quedar bien y picotear en ambos lados. Aquí nos engañamos a nosotros mismos, tal vez a la comunidad, pero no al Espíritu, que se revela en los frutos de nuestrasacciones.
Haciéndonos ver el camino como una exigencia y no como una necesidad. Voy a la comunidad porque lo necesito, no porque tengo que hacer acto de presencia. Llego temprano porque la gracia se da desde el principio, yo no sé si el Señor quiere visitarme con una gracia particular en la oración o la Palabra de la disposición. Doy fe de que una oración de disposición o la Palabra puedencambiar todo el encuentro preparado, y revelar la voluntad de Dios claramente. Si no puedo venir, aviso, por caridad, a mis pastores, a algún hermano.
c-Haciéndonos creer que “necesitamos” los pecados a los que renunciamos por seguir a Jesús, haciéndonos volver atrás, desconfiando, murmurando, relativizando y rivalizando.
3-¿Cómo salir?
La experiencia de caminantes nos dice que esto es común quesuceda y hasta es permitido por Dios para que crezcamos y purifiquemos nuestra fe en Él.
1-Pero la fe no es algo que cae desde el cielo, no es algo mágico sino algo que se trabaja en la vida cotidiana. La gracia supone la naturaleza, ir realizándose en nuestra realidad humana, abrazar vocaciones definitivas, concretar procesos de sanidad, concretar trabajos y estudios, crecer humana y...