Las uvas de la ira
Las uvas de la ira
-------------------------------------------------
(Fragmento)
--------------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------
Afuera, un hombre que caminaba por el borde del camino cruzó hacia el lado opuesto y se aproximó al camión.Anduvo lentamente hasta colocarse frente a él, posó su mano en el reluciente parachoques y su vista se clavó en un letrero, pegado al parabrisas, que decía: “No se lleva a nadie.” Por un momentopareció dispuesto a seguir caminando, pero se sentó junto al estribo. No tendría más de treinta años. Sus ojos eran de color pardo muy oscuro, y en las pupilas se notaba un leve pigmento como de café. Lospómulos eran salientes y separados, y profundas arrugas surcaban sus mejillas, prolongándose hasta las comisuras de los labios. El superior era alargado, y como su dentadura era algo saliente, loslabios se estiraban para taparla, pues el hombre los mantenía fruncidos. Sus manos eran secas, de dedos anchos y uñas tan gruesas y arrugadas como conchas de ostras. El espacio entre el pulgar y elíndice y las palmas de sus manos brillaban encallecidos.
-------------------------------------------------
Las ropas del hombre eran nuevas…, todas, nuevas y baratas. Su gorra, gris, era tan nueva quela visera estaba tiesa todavía y conservaba el broche; no estaba deforme ni manchada como lo estaría cuando hubiese servido algún tiempo para todos los usos de una gorra: morral, toalla, pañuelo… Sutraje era de tela gris, tosca y barata, y tan nuevo que los pantalones conservaban la raya. Su camisa, de cambray azul, no había sido lavada, y se notaba tiesa. La chaqueta era demasiado ancha, lospantalones muy cortos, pues era un hombre muy alto. Las hombreras le caían sobre los brazos, y aún así las mangas le quedan muy cortas y la delantera le colgaba flojamente sobre el estómago. Llevaba un...
Regístrate para leer el documento completo.