las venas abiertas
En América Latina la independencia había remachado a perpetuidad el poder de los dueños de la tierra y de los comerciantes enriquecidos, enlospuertos, a costa de la anticipada ruina de los países nacientes.
Poco después, fracasaron las invasiones inglesas en el río de la Plata. La derrota dio fuerza a la opinión de Abercromby sobrelaineficacia de las expediciones armadas y el turno histórico de los diplomáticos, los mercaderes y los banqueros: un nuevo orden liberal en las colonias españolas ofrecería la Gran Bretaña laoportunidadde abarcar las nueve décimas partes del comercio de la América española.
A partir de 1810, Londres aplicó una política zigzagueante y dúplice, cuyas fluctuaciones obedecieron a la necesidaddefavorecer el comercio inglés.
Cuando se constituyó la junta revolucionaria en Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, una salva de cañonazos de los buques británicos de guerra la saludó desde elrío.Las industrias domésticas, precarias y de muy bajo nivel técnico, habían surgido en el mundo colonial a pesar de las prohibiciones de la metrópoli y conocieron un auge, en vísperas delaindependencia, como consecuencia del aflojamiento de los lazos opresores de España y de las dificultades de abastecimiento que la guerra europea provocó.
En Cochabamba había, al filo del siglo, ochentamilpersonas dedicadas a la fabricación de lienzos de algodón, paños y manteles.
En 1795 el procurador Larramendi, «ningún arte ni manufactura». En Tucumán y Santiago del Estero, que actualmente sonpozosde subdesarrollo, florecían los talleres textiles, que fabricaban ponchos de tres clases distintas, y se producían en otros talleres excelentes carretas
Los agentes comerciales deManchester,Glasgow y Liverpool recorrieron Argentina y copiaron los modelos de los ponchos santiagueños y cordobeses y de los artículos de cuero de Corrientes, además de los estribos de palo dados...
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